viernes, 4 de octubre de 2013

Destino y libre albedrío


El Destino es una idea que acostumbra a causar rechazo en la mente occidental debido a la noción de libre albedrío que nos legó uno de los libros que más han influenciado nuestra cultura: la Biblia. ¡Qué amable fue Dios al permitirnos vivir en un mundo con violaciones a diario, infanticidios y demás actos dolorosos!

Hace años que lucho para encontrar un acercamiento entre dos conceptos que, aunque parezcan antagónicos, creo que se pueden complementar. Una frase que uso a menudo en diferentes conversaciones que mantengo sobre el tema es: “El libro del destino existe pero, gracias a los dioses, los humanos no tenemos acceso a él.” Esto nos proporciona la capacidad de equivocarnos y sentir que nuestras acciones son completamente libres.



La autosugestión de que el destino existe permite no acusar a nadie de las acciones que nos causan dolor, así como permite aceptar errores propios que han causado dolor a nuestro alrededor. La ignorancia sobre lo que nos depara el futuro es un gran don que nos permite aprender día a día de los errores- siempre que nos mantengamos alerta y conscientes.

El cerebro humano nos permite imaginar mundos utópicos perfectos como el que imaginaron los escribas de la Biblia para los ángeles antes de que a Dios se le ocurriera la maravillosa idea de hacer la creación. Veo la “creación” como un escape de caos o vibración dentro del vacío que tiende asimismo al vacío. Es posible que en otras dimensiones superiores del árbol sefirótico, los sujetos que las habitan –de existir estos sujetos o estas dimensiones- , tengan menos opciones de “equivocarse”.

Al pensar en causa-efecto, todo lo ocurrido hasta el presente desde que al primer átomo le dio por reventar me parece una concatenación de eventos sin mucho espacio a la casualidad. El hecho que no podamos valorar la posición de todas las moléculas del universo en un momento dado no significa que tengan opción de ocupar un lugar distinto del que ocupan.



El universo es un crisol perfecto donde la energía almacenada tiende en un latido rítmico hacia el orden o en otro hacia la entropía. Todo me parece sincronizado en ese ritmo. Pienso que todo en el universo se mueve por el amor al placer o el miedo al dolor. Hay entidades conscientes con más sabiduría y otras con menos, donde las más sabias viven con menos miedo y por ende se mueven más libremente. Por libremente entiendo que es más difícil prever sus movimientos, no que sean más autónomas.

Hace más de quince años que leo los arcanos del Tarot, diez las Runas vikingas, cinco el I ching y el zodíaco babilonio, y sigo pensando que estos instrumentos no fueron pensados para predecir el futuro sino el presente. Como instrumentos para explicarnos, en un momento sincrónico, elementos que en nuestra limitada visión subjetiva pasamos por alto los veo muy útiles. Como instrumentos para leer el futuro los veo fantasiosos. El libro del destino no puede leerse por ojos humanos, por eso recorremos los caminos del error hacia la perfección.

La vida es un proceso natural de replicación de secuencias moleculares que permiten crear estructuras a partir de materia inorgánica y mejorarlas a partir de errores en la transmisión de la información a las nuevas generaciones. Es un sistema natural del universo que permite la evolución de la materia inorgánica a través de distintos estados y uniones de elementos hacia la vida social y cognitiva. Y a saber a qué estados “espirituales” más allá de la vida cognitiva tal y como la conocemos hoy en día.



Isaac Asimov, ese gran escritor y matemático, ideó en sus novelas de ciencia ficción la Matemática Histórica, un método estadístico fiable de predicción del futuro que permitía, a los sabios de los gobiernos en la sombra, tomar las decisiones acertadas delante de los movimientos sociales. Hoy en día existen multitud de estudios sociológicos que, como si de una nueva ciencia del futuro se tratara, intentan prever hacia donde estamos avanzando exactamente.

Puedo imaginarme a un grupo de malvados Iluminati reunidos en círculo, con sus túnicas negras, en una oscura cueva a saber donde, adorando una pantalla de ordenador en forma de pirámide llena de datos intentando pensar como mantener su imperio de poder en el futuro. Pero sólo es una imagen graciosa que no lleva a nada puesto que una de las gracias del futuro es que es completamente indeterminado para los humanos. Nunca podremos conocer todas las incógnitas de las ecuaciones de las nuevas matemáticas históricas. Eso no significa que el futuro no esté determinado, pero jamás podremos leerlo con precisión. El día que lo hagamos ya no seremos humanos sino una nueva especie.

Esa imprecisión del conocimiento del futuro es lo que nos lleva al supuesto libre albedrío. Pensamos que el futuro no está determinado sólo porque es imposible para nosotros determinarlo y ello nos lleva a la posibilidad de “elegir” caminos y equivocarnos. Pero incluso así ese futuro está determinado. El libre albedrío es una ficción, al igual que el ego. ¿Si el ego no existe quién elige las opciones? A saber. Todo es una ilusión, el ego, nosotros, el universo… ¿Pero si todo es una ilusión porque nos duele tanto las cosas que nos dañan? Porque al igual que en los sueños recibimos dolor que al despertar olvidamos, en nuestra vida pasa lo mismo.

Todo lo que he escrito hasta ahora no es la verdad, ni siquiera es mi verdad, sino una verdad autosugestionada que me permite avanzar feliz por la vida desde hace unos años. Si te sirve úsala, sino deséchala sin juzgar al escriba, ya que no quiere convencerte de nada. Recibe un cordial abrazo caminante, que el agua fresca de mi cantimplora sacie parte de tu sed para que prosigas tu camino hacia el futuro.

Daegorth


ATTE: TITANIA

sábado, 14 de septiembre de 2013

El Camino del Guerrero por Carles Gallego



Te preguntas que haces aquí, en este mundo en medio de toda esta gente. No entiendes tanta maldad, tanta locura ciega y no soportas tanta injusticia. Desde pequeño nunca has encajado y has pensado que tú eras el raro. Los golpes te han lesionado y tantas dificultades hacen que huyas mentalmente hacia el mundo que anhelas. En el fondo es como si fueras de otro planeta y estuvieras aquí sin haber conseguido aterrizar completamente. 

Un buen día despiertas, empiezas a entender las cosas y a encajar las piezas del puzzle. Resulta que no eres tan raro, y que tu mundo imaginario es mucho más real de lo que creías.

La conciencia duele, parece más fácil vivir sin ver, aunque al final tenga consecuencias. No soportas las respuestas oscuras programadas por la hipnosis masiva, y el hecho de que no se den cuenta de lo que para ti es evidente. No soportas esa ignorancia y esa maldad; y tampoco esas conversaciones banales. ¿Por qué tú sabes medir la injusticia y otros no? ¿Por qué no se dan cuenta de cual es la causa de sus enfermedades? ¿Por qué no se dan cuenta del motivo de sus accidentes? 

Pero luego resulta que conoces más personas que son como tú, del estilo, y aun duele más. Duele por qué ves también el mal, o la ignorancia ingenua, en los que deberían abrir el camino igual que debes hacer tu mismo. Y también duele por qué te das cuenta de que no sabes nada, y de cuantas limitaciones y programación mental llevas implantada. Y además, resulta que tú tampoco eres tan bueno como creías. Y no ves tan bien como crees, aunque veas diferente a la mayoría. 

Aquí empieza la gran prueba de fe y humildad. ¿Estás dispuesto a limpiarte? ¿A reconocer que aunque sabes cosas en realidad no sabes? ¿Te atreverás a jugar el rol que te corresponde? ¿Te atreverás a destacar por encima del rebaño? ¿Aceptarás las pruebas y “putadas” (en realidad la formación “técnica”) de tu camino? ¿Podrás estar años apostando en lo que crees y sientes? ¿Aprenderás a distinguir entre luz y oscuridad? ¿Esquivarás las redes de los falsos profetas? ¿Serás capaz de reconocer tu oscuridad, aceptarla y cambiar lo que tengas que cambiar? ¿Aceptarás la realidad tal y como es, sin inventártela según tu interés? ¿Confiarás en las señales? ¿Tendrás suficiente paciencia y fe? ¿Podrás mantener el corazón abierto cuando recibas ataques de la oscuridad? ¿Podrás mantener la fe y el amor? ¿Evitarás ser uno de los caídos cambiados de bando? ¿Tendrás la humildad de ser consciente de ser simplemente un canal? ¿Sabrás reconocer y valorar en los demás seres terrenales sus grandes virtudes? ¿Cuándo seas golpeado fuertemente serás capaz de no renegar de la luz? ¿Estarás dispuesto a ir a por todas, pase lo que pase, con las consecuencias que tenga? ¿Sabrás entender verdaderamente los mensajes, trasladarlos y adaptarlos a la realidad terrestre? ¿Superarás tus propias limitaciones personales yendo más allá?

El camino de luz no tiene recompensas “rápidas”, no eres aplaudido por la gran masa, debes nadar contra muchas opiniones y influencias, y la soledad de no ser entendido puede dolerte mucho. Cada uno tiene su nivel, y su pacto, y no todos lo tienen tan difícil como otros; incluso hay quien lo tiene fácil. La conciencia duele y la desesperación puede aparecer; pero ahí está la fe y la paciencia, y hacer las cosas bien, con los pies en el suelo. 

Es mucha la intoxicación y la distracción que se recibe. Salir de ahí y ser un guerrero de luz consciente, con todo su potencial despierto y desarrollado es nuestra gran prueba de fe, de humildad y de amor, a nosotros mismos y a los demás. 

Hasta ahora todo era preparación y experimentación, pero ahora esto ya va realmente en serio. No conocemos el futuro, pero sí el presente, y es en este en el que debemos trabajar y sembrar.

Son esos grandes momentos de gozo y alegría, esas grandes conexiones y regalos recibidos, y esa sincronicidad lo que te va demostrando que estás siguiendo el camino; y lo que te mantiene vivo, activo y con fe. 

Esto no es el jardín “happy flower” que deseamos, es más crudo de lo que habíamos imaginado, pero es lo que es, y cuando antes lo aceptemos mejor. No es necesaria la destrucción para una regeneración y renacimiento, con transformación consciente es más que suficiente.

Con todo mi sentimiento, en un momento de dejar partir el dolor y de dar entrada al amor, dejo atrás los clavos y me agarro a la luz del sol. Hoy empieza un nuevo día, en que en la cima de la montaña gozo de las vistas y abrazo el camino recorrido. Y me dispongo a continuar, todavía hay que andar más y llegar más arriba. Y acepto lo que venga, aunque puede que por el camino no me guste lo que me toque vivir y hacer, y además pueda equivocarme, sé que al final servirá para llegar a mi destino. La luz es para compartirla y expandirla, y eso es nuestro cometido. La paz es nuestro destino, y no hay nada más grande que sentirla en tu camino. Por eso hoy empieza un nuevo día, nada volverá a ser igual, hasta el fin de mi camino, asumo el poder y la gracia, y acepto mi destino.


Escrito por Carles Gallego en un momento de paz y gracia divina! Inspirado por aquel que se me revela de vez en cuando, aunque siempre esté ahí,  y que va abriéndome sus puertas a medida que avanzo.

www.carlesgallego.com
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ATTE: TITANIA

viernes, 13 de septiembre de 2013

Biame, el Gran Dios de la Creación del aborigen australiano.


Dentro de los mitos de creación, puede que el más extendido entre los pueblos nativos australianos sea el de el dios Baiame, también conocido bajo los nombres de Balame, Byamee o Biame, que procede del vocablo biai, «hacer». Este dios ancestral es conocido como «El más Grande» o «El Creador» y es el responsable de haber creado por primera vez la Tierra. 

Uno de estos relatos sobre Biame resulta tener cierto contenido moral, además de justificar la necesidad de que todos los seres de la Tierra permanezcan unidos, siendo todos iguales. Este relato, nos cuenta que Biame estableció tres tribus diferentes de seres vivos para poblar la Tierra.

En primer lugar creó la tribu de los animales y habitantes del suelo; en este grupo encontramos seres de tamaños y formas diversas, desde los reptiles que se arrastran por el suelo, hasta los canguros y los koalas. En segundo lugar, creó a la tribu de los pájaros, integrada por curiosas aves de todas las dimensión y colores. En último lugar, dio vida la tribu de los peces que poblaron los ríos, los lagos, las charcas y los amplios mares. 

En medio de estas tribus vivía una extraña criatura, llamada platypus que compartía cualidades con cada una de esos grupos; así, tenía piel como los animales, ponía huevos como los pájaros y nadaba como los peces. Este ser tenía amistad con las tres tribus, que pronto sintieron una gran admiración y respeto por él. 

Según cuenta la leyenda aborígen, un desafortunado día las tribus empezaron a discutir sobre cuál de ellas era la mejor. La discusión se volvió tan enérgica, que la lucha estalló y los grupos se separaron. Cada una de las tres tribus invitó a platypus a que se uniera a ella; primero la de los animales, con el gran canguro Bagaray a la cabeza, después la de los pájaros liderada por Buntil, el gran águila y finalmente los peces, con Goodoo al frente. 

Platypus agradeció a todos su interés y tras meditar unos instantes, respondió: «Animales, me gustaría unirme a vosotros, ya que tengo fur como vosotros; pájaros, pongo huevos como vosotros y como gusanos y me gustaría unirme a vuestra tribu; peces, nado con vosotros diariamente y somos grandes amigos. Es una decisión muy difícil, pero he considerado que no me uniré a ninguna como tribus separadas; sin embargo me uniré a todos vosotros como parte que sois de mí, del mismo modo que yo soy parte de todos vosotros, por lo tanto ningún grupo o tribu es mejor que otra, ni yo tampoco. Cada uno de vosotros sois especiales y únicos en vuestra existencia». 

Como hemos indicado al comienzo del relato, esta leyenda tiene un contenido moral muy importante en la vida aborigen australiana: todos los seres de la Tierra son iguales y deben permanecer unidos. 

Otra leyenda de Biame, nos cuenta como el dios después de crear la Tierra, creó al primer hombre y a la primera mujer a partir del barro y el polvo. Según cuenta este relato legendario, antes de desaparecer, el dios indicó a la pareja, aquellas plantas que podían comer, advirtiéndoles que tenían prohibido comer animales y les dejó en un lugar muy bueno. 

La lluvia y el sol daban vida a las plantas, cuyo fruto servía de alimento a esta pareja y a su creciente prole. Pero un día la lluvia cesó y, por vez primera, en la Tierra se supo lo que era el hambre. En un momento de desesperación, el hombre se atrevió a matar a un animal, un canguro, que compartió con su hambrienta esposa. La pareja ofreció parte del novedoso sustento a un amigo enfermo y debilitado por la falta de alimento. Sin embargo, el hombre rechazó la oferta y, advirtiéndoles de su error, se marchó. 

Por su parte, la pareja continuó con su festín, tras lo cual siguieron las hullas tambaleantes de su pobre amigo. Le encontraron a los pies de un eucalipto al otro lado de un río de fuerte corriente. Desde la otra orilla la pareja, contemplaba a su amigo y, cuando estaba a punto de marcharse, quedó estupefacta y aterrorizada ante la visión de una figura negra, mitad humana, mitad bestia, que saltando de las ramas de aquel árbol, se abalanzó sobre el cuerpo de su inmóvil amigo. Aterrorizados el hombre y su esposa, vieron como aquella figura horrible, se llevaba a su amigo y desaparecía. 



De repente, una gran humareda salió del árbol, tras lo cual se escuchó un ruido desgarrador, como si el árbol se rompiese sólo y sus raíces se despegaran de la tierra. El árbol se levantó y se alejó de la pareja volando hacia el sur. Así es como, según la mitología de los aborígenes australianos, por primera vez en la Tierra, la muerte llegó a un hombre. 

Un ser humano había perdido la vida a manos de una criatura llamada Yowee que es el Espíritu de la Muerte. En este relato vuelve a ser interesante el matiz moral de su contenido, ya que la primera vez que muere un ser humano, puede ser vista como un castigo por haber matado un animal, incumpliendo las normas establecidas por el creador. Ciertamente es un final triste, porque el mundo ideado por Baiame se ve repentinamente truncado por la ruptura del equilibrio inicial y se abre camino una nueva creación.


Conciencia Animal 


ATTE: TITANIA

El Árbol y la Diosa


Místicamente la Diosa fue conceptuada en la remota antigüedad como un gigantesco árbol cósmico, donde se unen todas las realidades. Tanto el pasado como el futuro, tanto el subconsciente como el supraconsciente, tanto la vida como la muerte, la materia y el espíritu.

La diosa como Árbol Cósmico es el Axis Mundi, el Eje del Mundo, en torno al que giran todas las realidades de espacio y tiempo.

Se la ha llamado también el Árbol de la Vida, ese que el dios patriarcal bíblico temía hallaran Adán y Eva después de haber probado el fruto del árbol del Bien y el Mal que les despertó a la primera estadía de la conciencia.

 El Árbol Diosa era así la Madre del Universo, la Madre Árbol, que posteriormente se transformó en columna sagrada en torno a la cual se levantaron templos de piedra.

Ese Árbol Diosa era dador de todos los frutos de bienaventuranza: nutrición, conocimiento, conciencia, alquimia, eternidad ...



Artemisa-Árbol, poseedora de infinitos pechos, dadora de todos los frutos. Su piel es negra representando así a la oscura y fértil tierra. De aquí derivarán luego las futuras Vírgenes negras que renacieron en el Medievo.

 

 Los dioses patriarcales acabaron persiguiendo al Árbol como símbolo sagrado, convirtiéndolo en puerta de tentación y perdición, para finalmente talarlo y erradicarlo del acervo de nuestra conciencia mística.



El Árbol Cósmico simboliza tanto a la creación como al ente creador, que en esencia son uno. E igualmente el Árbol sagrado será la puerta de entrada a la iniciación y transformación del ser humano desde el estado de conciencia ordinaria al estado de conciencia despierta.

Los antiguos poseían bosques sagrados donde encontrarse con la divinidad, pero cuando llegaron los dioses patriarcales esos milenarios bosques fueron destruidos.

 El ser humano actual ha perdido al árbol como elemento místico y también como compañero de vida. Ya nadie mantiene la capacidad de ver a la Diosa en un Árbol Sagrado, ya nadie presiente y concibe al Árbol Cósmico que engloba y despliega toda la creación. Cada galaxia es una hoja de ese Árbol en un determinado nivel de espacio-tiempo. Pero ese Árbol posee infinitos niveles visibles e invisibles, donde se guardan todos los espacio-tiempos.

Viajar por el interior del Árbol de la Diosa es acceder a los mundos ocultos, a las realidades inaccesibles por la conciencia ordinaria. Las Raíces de ese Árbol nos permiten introducirnos en la tierra más profunda, en los secretos del mundo material, en las cavernas del subconsciente. E igualmente ese Árbol a través de sus Ramas nos posibilita viajar a los reinos del espíritu, a los reinos de la luz. Y descubrir que todos esos niveles y reinos, celestes y terrenos, son uno en la Diosa. No son realidades opuestas sino una única realidad que nosotros percibimos dividida y enfrentada.



La diosa adorada como árbol sagrado en el antiguo Egipto
Esquemática pintura del viejo Egipto representando a Isis Árbol amamantando a Horus.



El Árbol tentador de los cristianos. Simbiosis árbol serpiente.
La Diosa árbol-serpiente convertida en degenerado símbolo del mal por el patriarcalismo.

No obstante para la cultura celta el Árbol siguió representando a la Diosa, a la divinidad creadora y salvadora, en vez de los dioses solares y los Mesías. Retornar a la tierra, al árbol, era retornar a la diosa y su reino preternatural. La sangre del auténtico Santo Grial era la Sangre Sagrada de la diosa y de la tierra. El Árbol de la diosa destila la leche salvadora e inmortal. O bien produce los frutos que conducen a ese estado de transformación.

La sangre o leche de la diosa árbol-serpiente-tierra conduce al reino sagrado, llamado Paraíso, Avalon o Reino Preternatural. Reino eterno donde el ser individual se vuelve inmortal (y conexionado con el Todo) frente al reino mortal y fragmentado donde habita nuestra conciencia, aprisionada en viejas estructuras mentales y biológicas que poseen férreo poder.

Los cristianos readaptaron el viejo mito de la diosa árbol fusionándolo con el de un mesías salvador. Así este muere en un Madero o Cruz-Árbol que simboliza el Axis Mundi de la Diosa. Muere en el Árbol para así renacer transformado después, al igual que lo hace Odín colgado cabeza abajo en el fresno cósmico Iggdrasil. Cristo se fusiona con la Madre-Árbol mediante su muerte y por ello de su cuerpo surge la sangre mística que mana de la herida de su costado. Por ello la sangre de Cristo en el santo grial cristiano es la misma sangre de la Diosa-Árbol-Tierra-Serpiente del mito eterno. Cristo desciende con su muerte a la Tierra o Reino de la Diosa para así renacer investido del poder inmortal divino. Pero en realidad este mito es extensible a todo ser humano y no a ningún dios descendido del cielo que mantiene la creencia cristiana.

 Es destacable que el controvertido mito de los vampiros es una degeneración de estos principios iniciáticos. El vampiro, hijo de la noche, descansa bajo tierra o dentro de un ataúd de madera (árbol sagrado) para despertar a una vida inmortal. Supuestamente se alimenta de la sangre de los mortales, lo cual es una tergiversación o deformación del mito original. También el mito literario o cinematográfico del hombre lobo es otra tergiversación del mito original.


En realidad el vampiro auténtico se alimenta de la sangre de la tierra o sangre de la diosa (sangre grialiana), que es la única que puede conferir la vibración energética de la eternidad. La sangre es un símbolo de vida eterna, pues es obvio que perderla biológicamente lleva a los seres vivos a la muerte. Pero místicamente se trata únicamente de un mero símbolo. Es obvio que la sangre de la diosa es una energía vibratoria cósmica que se halla depositada en el interior del universo.

Que los vampiros de la tradición patriarcal rechacen la luz solar o la cruz solar no es sino otro símbolo de que representan una vieja religión que fue perseguida por las nuevas religiones solares. Ellos permanecen fieles a la diosa y por ello sólo salen bajo la influencia lunar. Pero todo esto no es sino un cuento al igual que lo de los ajos, los espejos, etc. El trasfondo vampírico ha sobrevivido sin embargo en el mismo cristianismo donde el propio Cristo ofrece su sangre (divina o inmortal) para que la beban sus seguidores y así despierten (sólo es un ritual simbólico) a la supuesta vida eterna.

Mas toda esta sangre que mencionamos no es ni la de Cristo ni la de los Vampiros (que también cuando la dan a beber a alguien lo convierten en un nuevo vampiro o ser inmortal) sino la sagrada sangre divina de la Diosa-Árbol-Tierra-Serpiente. Todos los demás mitos proceden de ahí, que es el único original.



El dragón es el guardián de los secretos de la Tierra-Diosa-Árbol y no un símbolo del mal como posteriormente fue utilizado en ciertos ámbitos. Es curioso una vez más observar que el famoso y teatral vampiro Drácula de la literatura significa Drakul o Dragón.



Igualmente Hékate es el aspecto oscuro de la diosa tierra-serpiente-árbol. Guardiana de los mismos secretos que protege el Dragón.



Mas aunque el bosque sagrado esté herido de muerte, la Diosa-Árbol siempre podrá ser hallada en nuestro interior, a pesar de que la Tierra-Árbol como planeta también está ahora siendo destruida por la ceguera y avaricia humana.



Árbol de la Vida

Simboliza el Árbol de la Vida Yggdrasil, así como la unión con la Diosa celta de la Tierra (la unión de la tierra (raíces) y el espíritu (copa).

Para los celtas, el árbol refuerza la integridad de cuerpo y espíritu, proporciona riqueza salud y sabiduría.




Dragón

Antiguo animal simbólico celta y nórdico. Se le considera protector del mundo material, guardián de los templos y tesoros, cuidador de todas las riquezas.



Autor: Kababelan



ATTE: TITANIA

domingo, 8 de septiembre de 2013

Mundo Desconocido: Tus Antepasados no Dormían como Tú





ATTE: TITANIA

LOS MANDAMIENTOS DE LA SANTA MUERTE


A continuación se enumeran sus leyes, que debemos seguir gustosos. La Santísima Muerte, nuestra Dulce señora nos dice:

Los Mandamientos De La Santa Muerte


La naturaleza del hombre es muy complicada y difícil entender. Es como la maleza que cubre las entradas de las cuevas; algunas veces, es tan densa que impide que veamos lo que hay detrás y afea el paisaje.
             De igual manera nuestros diferentes comportamientos, impiden algunas veces que la gente nos conozca como somos realmente. Nos vuelve inaccesibles para los demás, igual que la cueva cubierta por la maleza.
             Eso lo sabe nuestra Santísima Muerte, por eso ella esta con nosotros, acompañándonos siempre día y noche.
             Ella se preocupa por nosotros, nos cuida y protege de cualquier mal.
            Lo único que le interesa es nuestra felicidad, por ello nos ayuda y nos concede lo que le pidamos. Para ella no hay imposibles, puede auxiliarnos hasta en la causa más difícil. Lo único que la Santísima Señora nos pide a cambio es que tengamos fe en ella y en nosotros mismos.

Doña Blanca tiene muchas formas y aparecerá según la capacidad de fe que posea cada uno de nosotros. Para poder entenderla y respetarla, se necesita una preparación previa, pues hay cosas que la molestan y que no tolera en el comportamiento de los hombres. Por eso debemos pedirle a esta poderosa entidad espiritual que nos de la fuerza y confianza que necesitamos.
             A continuación se enumeran sus leyes, que debemos seguir gustosos. La Santísima Muerte, nuestra Dulce señora nos dice:


Primer Mandamiento
 “No Me Temas, No Temas A La Muerte”
Si le temes, quiere decir que no confías en ella, que no la conoces y que no estas satisfecho con lo que haces o con lo que tienes hasta ahora. Esa puede ser la razón de que no halles satisfacción y paz, te sientas inseguro y, como consecuencia, no puedas ser feliz, ni hacer feliz a nadie.


Segundo Mandamiento
 “Ama La Vida, Disfrútala Plenamente”
 Solo al amar la vida y todo lo que ella te ofrece podrás acercarte a la Santa Muerte. Es la única forma de entender lo que ella significa y en que se le puede brindar el respeto que se merece.

Tercer Mandamiento
 “Solo Podrá Adorarme, Quien Me Conoce Y Me Respeta”
 Este mandamiento indica que no solo debes conocerla y respetarla, sino darle tu amor y devoción infinitivamente.

Cuarto Mandamiento
 “Demuéstrame Tu Amor, Hazme Un Altar Cerca De Ti”
 El altar deberás ponerlo en un lugar especial de tu casa o del negocio para honrar el gran amor que ella demuestra cada vez que escucha tus plegarias y atiende a tus suplicas.
             Por medio del altar, ella vendrá y protegerá todo lo que mas amas y te interesa.

Quinto Mandamiento
 “En Mis Ofrendas Ni La Plata Ni El Oro Salvaran A Nadie”
 Permíteme contar todas tus maravillas y regocijarme en ti, ¡Oh dulce Señora! Porque tu mantienes mi derecho y mi causa y juzgas con justicia infinita.

 Sexto Mandamiento
 “Nunca Me Prometas Algo Que No Puedes O No Pienses Cumplir”
 Antes de dirigirte a la Santa Muerte, debes pensar muy bien y preguntarle a tu corazón que es lo que prometerás, porque el poder de la Niña Blanca es infinito y su justicia también. En caso de no cumplir, puede molestarse contigo y dejar de escuchar tus plegarias.

Séptimo Mandamiento
 “Piensa Muy Bien Las Cosas Que Me Pides, Ya Que Para Mi No Hay Imposibles Ni Arrepentimientos”
 No debes dejar que la ira, el odio o el rencor invadan tu alma y tu corazón cuando le pidas un favor a la Santa Muerte. No desees un mal a un hermano para aliviar tus penas. No permitas que tu corazón necesite algo o a alguien que no te pertenezca.

Octavo Mandamiento
 “No Hagas Mal Uso De Mi Poder, Ni De Mi Nombre”
 Cuando te hayas dado cuenta de que el poder de la Santísima Muerte es infinito y no conoce suplicas imposibles, deberás pedirle que aleje de ti la maldad para que, en beneficio de tu tranquilidad y tu alma, solo pidas y recibas bienestar.

Noveno Mandamiento
 “Dedica Un Día Para Mis Plegarias”
 Ya sea en su templo o en el altar de tu casa, jamás olvides rezar una oración y encender una veladora el día primero y noveno de cada mes. Estos días están consagrados a la Santa Señora.

Décimo Mandamiento
 “Recuerda Siempre Que Yo Estoy Aquí Por Mandato De Dios. No Destruyas Lo Que El Ha Creado. No Destruyas El Mundo”
 Si te dejas guiar como un buen siervo por la Santísima Muerte, si caminas a su lado, ella no permitirá que eso suceda.

Onceavo Mandamiento
 “No Des Informes Falsos Ni Te Hagas Cómplice Del Malvado Para Apoyar La Injusticia”
 Este mandamiento enseña que no debes torcer lo derecho, ni pervertir la justicia. Por eso debemos pedir su ayuda para que nos vuelva sabios de corazón y poderosos de fuerzas para enfrentar a nuestros adversarios.


Doceavo Mandamiento
 “No Compartas Mi Altar Con Otros Santos”
 La Santa Muerte es celosa. Por ello no debes darle oportunidad de que esto la preocupe: que ella note que tu corazón le pertenece porque la has hecho objeto de tus alabanzas

            Procura, finalmente, venerar, guardar y respetar las ordenanzas y mandamientos de la Santísima Muerte, hasta el día en que ella lo decida.


Texto extraído de la Red

ATTE: TITANIA

Oración e Himno a la Santísima Muerte




Oración a la Santísima Muerte

Muerte querida de mi corazón
No me desampares de tu protección
Y desde eternamente cubre mi casa
Trabajo y negocio
Para que atraigas energías blancas del universo
Para que nunca falte de nada
Y que todas las necesidades sean cubiertas
Con la energía de los Dioses Padre y Madre
Con las virtudes que tu posees
Lograré vencer 
Todos los obstáculos
No me interpondrán personas
Que desean mi mal
Sino gente positivaque solo sabe
Amar y respetar
A los humanos que habitamos
Este planeta
No ambiciono riquezas
Sino una vida justa
Y sin cadencias de nada
Protégeme de día y de noche
Asi sea así será



HIMNO A LA SANTÍSIMA MUERTE





ATTE:TITANIA

¿CÓMO DESARROLLAR TU INDIVIDUALIDAD?


Desarrollar tu individualidad no significa que te vas a volver un monstruo de egoísmo y egocentrismo, sino que vas a comenzar a mentalizar.

¿Qué quiere decir mentalizar y cómo se logra?

Mentalizar no quiere decir intelectualizar.

Por supuesto que un ser mental tendrá más acceso al intelecto y manipulará más fácilmente el intelecto que alguien que no lo es. Eso es seguro, pero el intelecto no es algo que crea el mental. De hecho, el intelecto jamás ha podido crear una onza de mental, y al contrario, seguido a sido incluso el destructor.

Mentalizarse es poder decir:   “Yo pienso por mí mismo”.

Y para llegar a ese “yo pienso por mí mismo”, primero hay que tratar de decodificar a qué punto uno es integrado por el pensamiento de los demás, el pensamiento de su guía espiritual, el pensamiento de los libros, el pensamiento de la familia, de la empresa o de la nación. Y cuando uno se da cuenta que uno no tiene un pensamiento propio, sino que se deja dirigir por las ideas ajenas, es a ese momento que comienza verdaderamente el proceso de mentalización.

Y como en todos los procesos donde hay un cambio. Primero va a haber una fase de desestabilización e incluso de destrucción. Así la persona ya no quiere pensar lo que piensan los otros, y puede volverse rápidamente insoportable, y puede durar toda la vida, si no aprende a superar esa etapa de rebelión. Es así que se ven jóvenes intempestivos que destruyen su vida, sólo para hacer lo contrario de lo que la sociedad les propone. Simplemente por rebelión, porque tienen una ansiedad y ardiente deseo de comenzar a existir realmente por ellos mismos, pero lo hacen de manera torpe. Sin embargo, al menos comienzan a hacer algo.

La segunda fase es cuando comienzan a tener su propia opinión de las cosas. Y esta fase no es necesario que sea violenta, ustedes pueden tener su propia opinión sin necesidad de obligar a los demás a que también lo crean o estén de acuerdo con su manera de pensar.

En esta segunda etapa, ahora que la persona es más individualizada, ahora que tiene una más grande existencia, es necesario que también actúe, porque se va a dar cuenta que al mismo tiempo que el proceso de individualización y mentalización sigue su curso, también hay una búsqueda de realización.

Para demostrarles ese mecanismo, observen a la gente alrededor de ustedes que no es especialmente responsable, especialmente creativa, que tienen una “pequeña” cultura, y no porque no hayan ido a la escuela, sino porque no piensan suficientemente por ellos mismos. Observen a esas personas y obsérvenlas discutir. Sus ideas están todas hechas, no hay una reflexión propia, un estudio propio, sino que son generadas (lo más seguido) por el pensamiento de grupo, o por el miedo al futuro, y observen a qué punto su falta de individualidad los lleva a la pereza.

Los lleva a estar delante del televisor noche y día, o a escuchar la radio sin cesar, sin ser capaces de apreciar un momento de silencio. Ese comportamiento los lleva a votar por la mayoría, a pensar como la mayoría, a estar sometidos al comportamiento de la masa. Y vean como la falta de mentalización, la falta de individualización, lleva a una falta de movimiento y por lo tanto también a una falta de vida.

Observen ahora a alguien que es responsable de sí mismo, que es creativo y discutan con él, y verán a qué punto tiene sus propias ideas, que no sean siempre correctas y pueda equivocarse frecuentemente es otra cosa, pero vean a qué punto existe. Lo que lo lleva seguido a investirse en búsquedas científicas, espirituales, o en diferentes asociaciones. Así que vean a qué punto la individualidad está asociada con la fuerza del cumplimiento y del movimiento de la vida, y por lo tanto hagan su elección.

¿Es qué sigo aletargado viendo la televisión, aceptando que los otros me digan lo que debo pensar y opinar?



O es que decido pensar por mí mismo y por lo tanto me interrogo sobre en qué debo pensar, lo que me lleva a buscar el sentido de la vida, y ahí descubro todo un mundo nuevo.



Hagan su elección

E incluso cuando me estén escuchando muestren su individualidad. Por lo tanto no me escuchen con la cabeza vacía, sin espíritu crítico,  queriendo todo memorizar. Escúchenme como un ser adulto que se afirma. Y con esto no quiero decir que van a estar constantemente contradiciéndome, ya que pueden estar equivocados en sus opiniones o en sus ideas. Por lo tanto no es necesario que busquen discutir lo que les digo. No es de la confrontación lo que les propongo. Para nada. La sabiduría es la sabiduría, y tendrán que aprender a descubrirla tal como ella es y no como quieren que sea. Sin embargo que eso no les impida escucharme y venir hacía mí de manera adulta, o sea con vuestro propio discernimiento y se digan:

« Aprecie o no aprecie lo que voy a escuchar, voy a prestar atención y lo que escuche, lo voy a meditar y reflexionar. Después si lo creo o no lo creo eso es mi libertad. »

Y el simple hecho de haberlo pensado y reflexionado para posteriormente integrarlo, es mucho mejor que de todo creer sin cuestionarlo y de ejecutar todo lo que les digo, ya sea por devoción o porque han decidido que siempre he de tener razón.

(Después de haberlo profundamente estudiado, he llegado a la conclusión que Pastor ha de ser un verdadero Maestro de Sabiduría y que por lo tanto lo que dice ha de ser verdad, aunque mucho de ello no lo pueda comprobar. Sin embargo, varias de sus aseveraciones no terminan de convencerme, y por el momento, ni las acepto ni las rechazo, sino que las pongo de lado, hasta que tenga un mayor desarrollo que me permita evaluarlas mejor.

Esto se los aconsejo que lo apliquen con todo instructor que lean: evaluar lo que dice, sopesen sus argumentos, no los acepten nada más porque él lo dice, pero tampoco lo rechacen nada más porque no les gusta lo que dice. Y a través de ese análisis vaya elaborando vuestro propio criterio con abertura de espíritu, pero también discernimiento.)

Aquel que piensa y reflexiona va terminar por integrar. Mientras que aquel que me cree porque “me ama” o “me venera”, para él no puedo hacer nada.

¿Es paradójico verdad?

Es paradójico y frustrante para varios de ustedes, porque pensaban que amándome y apreciando lo que les digo, podrían tener una mejor relación, ya sea conmigo, la Jerarquía o los Hermanos mayores que tienen la tarea de venir a educarlos un poco más. Es frustrante porque creían que el amor iba a crear esa bella relación, que el amor podría permitir esa evolución, y resulta que no es así.

¿Por qué?

Porque ahí no está el propósito de los Maestros que os guían. Si ese fuera su objetivo, si ese fuera el mecanismo propio para que se desarrollen, entonces todos los devotos religiosos (y fervientes adoradores de los “Maestros Ascendidos)  ¡Ya serían Adeptos!

Antes, si se podía. El discípulo podía hasta cierto punto desarrollarse a través de la adoración, porque se trataba de construir otra cosa, pero ahora ya no. Ahora no se puede, que desarrollando su individualidad.


Es por eso que sus Hermanos mayores buscan que desarrollen vuestra individualidad al máximo, que desarrollen el mental, tanto como les sea posible. Por consiguiente, lo que deben buscar no es tener una relación de amor con ellos, sino aprender a pensar.

Y una forma de lograrlo es pensando en los temas de reflexión que ellos os proponen. En los detalles, en los relieves de sus enseñanzas. Reflexionen en lo que dicen, y así construyan vuestra individualidad, desarrollen vuestro mental. Y en el momento en que vuestra individualidad existirá – con amor o sin amor – el contacto podrá hacerse y la inspiración tendrá lugar.


¿Entonces como desarrollar la individualidad?

Si comprendieron porque deben aprender a pensar, y cómo deben de pensar, que sea con relación a un guía o inclusive con relación de los propios Maestros, lo que les aconsejaría como ejercicio para ayudarlos un poco más energéticamente a desarrollar el mental, es lo siguiente:

Cuando estén meditando, obviamente traten de hacer la calma en su interior, busquen calmar la agitación de pensamientos que os invaden, pueden utilizar la contemplación para aquellos que les gusta. Pero lo que les pido que hagan de manera sistemática, es que al final de cada meditación, hagan un ejercicio de visualización e invocación.

Tal vez no les parecerá algo muy importante y se esperaban a una técnica más sofisticada, pero les aseguro que es un mecanismo que crea una ayuda directa en la construcción del mental y de la individualización.

Verán, cuando hacen un esfuerzo de visualización, primero se concentran, y al concentrarse, trabajan sobre su cuerpo astral, debido a que es él quien usualmente impide la concentración, ya sea porque se encuentra sobredimensionado (la persona es demasiado emocional), ya sea porque se encuentra habitado por una multitud de “pensamientos semillas” que agitan en su interior (lo que provoca toda esa interferencia cuando tratan de hacer el vacio en su interior).

Así que la visualización, al requerir un esfuerzo de concentración, hace que al mismo tiempo se equilibre el cuerpo astral y esto se efectúa a medida que se practica.

Cuando el cuerpo astral se haya re-calibrado de forma correcta, entonces la concentración va a conducir a una focalización, y de ese punto de concentración va haber radiación de una energía del mental. Esa energía siempre ha existido, pero no podía irradiar antes porque ese punto de concentración se encontraba obstruido por el cuerpo físico y el cuerpo astral. Por lo tanto el mental no podía desarrollarse propiamente como un instrumento independiente y ser utilizado como tal, quedando como un potencial enfrascado por el físico y el astral.

Entonces, cuando el mental comienza a funcionar como un instrumento propio y comienza a ascender a los planos superiores. Para estar seguro que suba a los planos que le son más necesarios, hay que dirigir esa energía. Y ahí, la oración o la invocación a los Maestros, a los Ángeles, a la Jerarquía o a la Divinidad, se vuelve una necesidad.

¿Por qué?

Porque la oración o la invocación son como “llaves” que permiten sintonizarse con los Seres de Luz y así evitar (hasta en cierta medida) entamar contacto con entidades oscuras que hay por ejemplo en el astral.

Entonces, en un primer tiempo me concentro, en un segundo tiempo emito, y en un tercer tiempo, para que esta emisión llegue al lugar en donde podré retirar una energía que me sirva para mi evolución (mientras que las entidades del astral, al contrario te chuparían tu energía) canalizo y dirijo esa emisión hacía un punto de inteligencia, o sea ahí donde viven seres cuya inteligencia está ampliamente desarrollada.

Cuando ellos reciban el impacto de mi emisión, automáticamente aquel que recibió mi mensaje, escribirá el suyo. Supongamos que a mi pregunta responderá:

« Mensaje recibido. Nosotros también te queremos. Vas por buen camino, pero da mayor énfasis a tal meditación, tal libro o tal enseñanza. Y tampoco tengas miedo de confrontar a tu patrón, o a tu pareja, o a tus hijos en tal aspecto, etc. »

El Ser de Luz envía su pensamiento como una pequeña bola radiante, la cual es un poco parecida a un mantra y la cual van a recibir a través del Tercer ojo, porque es en ese lugar que van a proyectar vuestra emisión y recibir la respuesta. 


Que ustedes perciban el proceso de manera objetiva no es importante y de hecho, la mayoría no se percatará. Lo importante es que recibirán una respuesta, recibirán un consejo, recibirán una energía, la cual surtirá sus efectos en el transcurso de los días.

Ahora bien, tampoco deben pensar que aplicando este método, ya van a recibir una abundante correspondencia “celestial” y que los Seres de Luz los van a instruir en todo. Tampoco deben imaginar que el “milagro” se logrará en un día. Sin embargo, a medida que vuestro mental se reforzará, al igual que vuestra individualidad, es a través de ese fortalecimiento que se atreverán por ejemplo, a confrontar a quien abusa de ustedes. No es porque les habrán puesto un turbo en su interior, sino porque esta energía va a desarrollar en ustedes la fuerza que les permitirá asumir ese encuentro que antes los aterraba. Y una vez que tienen desarrollada esa fuerza, ya es permanente.



Y a medida que vayan desarrollando esa fuerza que los irá volviendo más independientes, más creativos, más audaces. Al mismo tiempo sentirán una necesidad de manifestarlo.

¿Pero manifestar qué?

Porque está muy bien querer manifestarse, pero también hay que saber en qué. Si se van a volver sanadores, discípulos, naturistas, ingenieros, padres de familia, etc.

¿Qué es lo que quieren devenir?

Y aquí es donde se posa una pequeña selección para ustedes, que les molesta, que los incomoda, porque los seres humanos no les gusta la vida envuelta de puntos suspensivos. Pero ahí les diría que es parte de la vida y hay que lidiar con ello.

Los que les recomendaría es que cada vez que se encuentren en esa situación en donde no ven muy claro, en donde no saben hacía donde dirigirse, en vez de estarse preocupando, prueben cosas, pero no necesariamente esperen resultados. En cambio, mediten y reflexionen.

¿Qué significa ese momento de vuestra vida en donde no saben qué hacer?

Significa que necesitan interiorizarse. Su futuro los espera, de todas maneras ahí está, el futuro por el que aceptaron reencarnar en la Tierra, pero espera que hayan suficientemente madurado para manifestarse. Porque el siguiente paso evolutivo no simplemente está enfrente de ustedes, sino que se encuentra un escalón más arriba.

Ahora bien, para alcanzar ese nuevo escalón, no se trata de solo levantar el pie. Hay que levantar también la cabeza y de hecho la totalidad del ser. Por lo tanto, reflexiona, medita, interiorizaste, lee e instrúyete sobre ti mismo.


Hazte evaluaciones tu mismo, manera honesta de ti mismo, y no sólo a propósito de tu psicología (si eres enojón, flojo, etc.) sino también a propósito de lo que ha sido tu evolución estos últimos años. Ve lo que has logrado y lo que todavía no controlas bien. Y eso en donde todavía fallas, vuelve a practicar para hacerlo mejor. Y así día tras día, tendrás la impresión de volverte cada día alguien más fuerte, más decidido, más grande. Alguien que ya no espera simplemente su futuro, sino que crea su futuro. Y eso es completamente distinto.

Fuente: Blog ESOTERICA...Pastor (maestro de sabiduría, 11-10-92)


ATTE: TITANIA

sábado, 7 de septiembre de 2013

Huna: 7 Principios Para Transformar Su Vida, por Eugenia Lerner


La filosofía Huna es una filosofía muy antigua de la Polinesia. Es una filosofía práctica de la vida, que estaba implícita en la cultura y en muchas de las disciplinas que allí se practicaban, entre ellas, el chamanismo. La palabra Huna tiene diversos significados. En este contexto quiere decir básicamente oculto o secreto, en el sentido de algo que no podemos ver a simple vista. Serge Kahili King, chamán y psicólogo norteamericano ha contribuido enormemente a explicitar en términos actuales esta filosofía y a difundirla en su país y en otros países del mundo. Es una filosofía que a mi entender expresa en forma
clara, simple y expl’cita conceptos o verdades universales. Postula siete principios que pueden ser considerados herramientas conceptuales y prácticas para:

organizar nuestra experiencia de la realidad
transformar nuestra experiencia de la realidad
crecer y desarrollar nuestro potencial
lograr metas y objetivos de toda índole
generar mayor bienestar, armonía, confianza y poder en nuestra vida
Los principios están expresados en forma clara y simple y pueden ser aplicados a cualquier aspecto de la experiencia humana. Algunas personas asocian lo simple con lo superficial y lo complicado con lo profundo pero dicha asociación en general no es válida y menos aún en este caso.
Los principios del huna son también muy profundos. Cada principio es un enunciado del que se pueden desprender diferentes sentidos. Cada sentido tiene a su vez una serie de implicaciones de orden práctico y filosófico cuya comprensión y aplicación nos lleva a niveles cada vez más profundos de transformación.

Al mismo tiempo generalmente son difíciles de aplicar. Como ocurre con cualquier aprendizaje lo más dificil suele ser crear el hábito de la práctica y la ejercitación. En general, la mayor dificultad está en recordarlos y utilizarlos sistemáticamente y seguir haciéndolo aún cuando no siempre se registren resultados inmediatos al hacerlo.

Si bien cada principio es una herramienta efectiva en si misma es al mismo tiempo parte de un conjunto que le da sentido. Por lo tanto, cuando se selecciona algún principio en particular para trabajar sobre una situación determinada, resulta conveniente utilizarlo teniendo en cuenta al conjunto del que forma parte.



Primer principio.
1. El mundo es lo que uno piensa que es.
El pensar está tomado aquí en un sentido amplio, en el que están incluidas las ideas, creencias, convicciones, supuestos e imágenes mentales, tanto en su aspecto conciente como inconsciente. Este principio sostiene básicamente que nuestros pensamientos contribuyen a generar nuestra experiencia de la realidad.

Dicho principio se puede entender en un nivel más literal y en otro más metafísico o  esotérico. Desde un punto de vista más literal lo que asevera es que no son los hechos los que determinan nuestra experiencia de la realidad, sino las ideas, juicios e interpretaciones acerca de los hechos. Por ejemplo, lograr un ascenso en el trabajo es un hecho. Este hecho cambia nuestra realidad, pero el cambio depende no sólo del hecho, sino de nuestras creencias (concientes e inconscientes) respecto del mismo. Si pensamos por ejemplo, que somos aptos para el nuevo empleo, que éste es merecido y favorable a nuestro crecimiento, tendremos un tipo particular de experiencia. Si pensamos en cambio, que el nuevo puesto implica demasiada responsabilidad, que no estamos capacitados para el o que otra persona está más preparada que nosotros para esa función, nuestra experiencia será muy diferente.

En un nivel menos evidente lo que afirma este principio es que fueron también nuestras creencias y convicciones las que contribuyeron al ascenso. Decimos contribuyeron porque nosotros no controlamos la realidad. La realidad es el resultado de la confluencia de infinidad de variables. Nuestras creencias pueden favorecer o no el ascenso, no pueden determinar que suceda en un momento y lugar determinados. La imagen que tenemos de nosotros mismos, las creencias respecto de cómo somos y de cuáles son nuestros talentos, defectos y posibilidades en la vida abrirán algunos caminos y cerrarán otros, facilitarán ciertos logros y no otros. En relación al ejemplo del ascenso, podríamos decir que si en líneas generales creemos que podemos lograr mejores posiciones laborales, es más factible que las logremos. No podemos forzar un ascenso, pero si podemos crear condiciones para lograr de alguna manera un puesto mejor en algún momento.

Desde una perspectiva más metafísica y esotérica, la aseveración subyacente a este principio es que los pensamientos son energía electromagnética.

Los pensamientos son una forma muy sutil de materia, son energía. Esta energía tiene la capacidad de atraer circunstancias, a la manera de un imán, y de cristalizarse en lo que llamamos realidad objetiva. ¿Qué quiere decir esto? que la energéa de los pensamientos, cuando tiene suficiente fuerza o carga energítica crea formas. Crea lo que somos y nuestras circunstancias. Si tomamos nuevamente el ejemplo del ascenso, podríamos decir que una fuerte convicción respecto de que lograremos un mejor puesto puede atraer  concretamente esta posibilidad de diferentes maneras. Quizás vemos casualmente un aviso en el diario, cuando no solemos leer ese diario, o un amigo nos llama para darnos esa información, o alguien nos ofrece una conexión inesperada. El pensamiento "estoy convencido de que puedo encontrar un trabajo mejor" se manifiesta concretamente en una cadena de acontecimientos que pueden concluir en la oferta de un mejor trabajo. Una vez más, esto no quiere decir que individualmente podemos concretar todo lo que queremos en cada momento. Para generar la energía suficiente para que algo se manifieste
muchas veces necesitamos que todo un grupo humano o comunidad piense en la misma dirección. Para llegar a la Luna, por ejemplo, fue necesario esperar a que mucha gente lo creyera posible. Mucho antes de que comenzaran los preparativos concretos para esta travesí'a había sido sólo una fantasía de algunos, pero pudo concretarse cuando muchos la
creyeron posible.

Cuando tienen la fuerza necesaria nuestros pensamientos producen efectos en nuestro cuerpo, en nuestra salud, en nuestra relación con nosotros mismos y con otros. Pueden también manifestar nuestros deseos, metas y proyectos. Los pensamientos operan como co-creadores de nuestra realidad. En líneas generales, pensamientos saludables crean condiciones físicas saludables, pensamientos armoniosos generan relaciones armoniosas, creencias de prosperidad generan prosperidad.



2. No existen límites.
Quién no ha tenido la experiencia de estar pensando en una persona y al rato recibir su llamado? o a la inversa, tener el impulso de llamar a alguien y enterarse de que esa persona estaba pensando en uno en ese momento?. Como estos se podrían citar muchos ejemplos para dar cuenta de uno de los significados de este principio: que todo está conectado. En
términos del espíritu, de la información y la energía no existen separaciones, no hay fronteras ni límites, todo se conecta y comunica entre sí'. Nuestra mente con nuestro cuerpo y viceversa, las personas entre su, las personas con el medio ambiente y éste con las personas,
etc. Recibimos y emitimos información y estamos conectados espiritual y energéticamente con todo lo que nos rodea, aún cuando por distintos motivos no seamos totalmente concientes de ello. La telepatía y la clarividencia por ejemplo, son posibles por esta razón. Podemos recibir y emitir información de y a todo lo que nos rodea, independientemente de
la distancia a la que se encuentre aquello con lo que establecemos contacto, precisamente porque no existen fronteras.

El otro sentido de este principio tiene que ver con que todo es posible, o sea, que no existen límites para las posibilidades. En campos de la ciencia, la educación, la tecnología y la informática, existen muchos ejemplos de cosas que se consideraban imposibles y que ahora no lo son.
La ciencia y la tecnología nos han permitido trascender los límites de nuestro sistema perceptual. Como todo el mundo sabe, se inventaron instrumentos que pueden captar y transmitir cosas que nuestros sentidos naturales no captan. Ahora podemos ver cosas, a través de estos instrumentos, que hasta hace un tiempo se consideraban imposibles de ver
o que eran desconocidas para el hombre. Hasta hace relativamente poco tiempo se pensaba que los niños con síndrome de Down tenían muy escasa posibilidad de aprendizaje. Hoy en día con programas y métodos adecuados se está logrando que estos niños aprendan mucho más de lo que solían aprender.

La cuestión es que todo es posible si descubrimos cómo hacerlo y si mantenemos flexibles nuestras expectativas en relación a los resultados y a los métodos empleados para ello. Este principio no dice que todo es posible para un individuo en particular, en determinado tiempo, lugar y forma. Dice que todo es posible en términos más universales. Para hacer posibles ciertas cuestiones se requiere del deseo, la dedicación y el trabajo mancomunado de un grupo de individuos. Para otras, es necesario que se den primero ciertas circunstancias para que luego otras cosas sean posibles.

Pero la cuestión es que si pensamos que algo es posible de alguna manera podemos contribuir a que lo sea, mientras que si pensamos que no lo es, no estamos colaborando para que lo sea.

En un plano más individual e interaccional la gran mayoría de las personas tienen ideas (concientes o inconscientes) respecto de lo que pueden ser, hacer o tener en la vida que establecen límites a sus posibilidades. Lo que es importante tener presente es que en general
estos límites son sólo supuestos y no límites "verdaderos" respecto de lo que es o no posible para nosotros. También en un plano individual todo es posible si descubrimos cómo hacerlo, cómo transformar nuestra auto imagen, nuestros pensamientos y acciones en la vida y si nos
mantenemos flexibles en relación a nuestras expectativas, procesos y resultados.



3. La energía fluye donde va la atención.
Este principio alude a cómo es el fenómeno de la energía. Nos dice que la misma fluye naturalmente allá donde ponemos la atención. Si dirigimos la atención a alguna parte del cuerpo, allá va la energía automáticamente. Aquello que recibe nuestra atención se energiza, de manera que nuestros pensamientos más frecuentes son los que tienen más
fuerza y poder, porque son los que reciben más atención. Como hemos visto al referirnos al primer principio los pensamientos son energía electromagnética. Hemos dicho también que cuando los mismos tienen suficiente fuerza se manifiestan de alguna manera en lo concreto. Este principio da cuenta precisamente de cómo es el proceso por el cual los pensamientos toman fuerza y cómo es el mecanismo por el cual le podemos dar poder a algo. Dice que todo aquello en lo que centramos sostenidamente la atención, tanto en forma automática o voluntaria como en forma conciente o inconsciente, adquiere fuerza y prevalencia en
nuestra vida. Si ponemos mucha atención en un problema o en un malestar, éstos se  acrecientan. Si ponemos en cambio, la atención en las posibles soluciones o en el bienestar deseado, eso es lo que facilitamos.



4. Ahora es el momento de poder.

Del pasado extraemos experiencia, hacia el futuro trazamos una dirección y en el presente es donde tenemos el poder para hacer algo con lo aprendido, con nuestros deseos y proyectos. Se ha hablado mucho ya respecto de que el presente es lo único real en términos existenciales, puesto que el pasado es sólo recuerdo y el futuro sólo imaginación. Pero aún cuando en términos existenciales esto sea claro, en términos psicológicos mucha gente vive más en el pasado o en el futuro que en el presente. Y qué sucede entonces? Se pierde el contacto con la fuente de poder. Este principio nos dice en forma clara y simple cómo podemos conectarnos con nuestro poder: enfocando la atención en el momento presente. No dice que es malo ir al pasado o al futuro. Muchas veces puede ser necesario. Lo que dice es que si nuestra atención se queda allá nos desconectamos de nuestro poder y que para recuperarlo es necesario volver al presente. Para enfocarse en el presente sólo es necesario tomar la decisión de conectarse con el ahora en algún plano de la existencia o en todos ellos: el ahora del cuerpo, de la mente, de las acciones o del espíritu.



5. Amar es estar feliz con algo.
El amor se entiende en esta filosofía como un tipo particular de energía y acción y no como un sentimiento. El sentir amor es algo que completa la experiencia, pero no es lo que define la cualidad de esta energía ni las acciones que la misma conlleva.

Desde un punto de vista energético el amor es una fuerza de unión. La energía contraria es la energía de separación. Cuando uno vibra con la energía de amor se siente unido a algo o a alguien. El tipo de acciones que se derivan de esta energía y que contribuyen a incrementarla son las acciones de valorar, reconocer, admirar, apreciar y agradecer a algo o a alguien. De manera que cuando realizamos alguna de estas acciones estamos incrementando la energía del amor en la relación con nosotros mismos, con los demás y/o con el medio.

El principio dice que cuando amamos somos felices. De manera que si queremos ser felices con algo es necesario que lo amemos. Como el amor es una acción y una energía, no dependemos de ningún sentimiento para acrecentar el amor en nuestra vida: lo que se requiere es que realicemos y practiquemos las acciones que conducen a él, que son, como hemos dicho, la valoración, el reconocimiento, la admiración, la apreciación y el agradecimiento.

La acción mental contraria al amor es la crítica. Cada vez que criticamos a algo o a alguien (incluyendo a nosotros mismos) vibramos en una energía contraria al amor. De manera que cada vez que criticamos generamos infelicidad. Generalmente la idea es que si criticamos vamos a mejorar algo, pero el efecto es el opuesto al buscado porque, como hemos dicho, lo que generamos es infelicidad y separación. Para esta filosofía si existe infelicidad no hemos mejorado en lo esencial.

La energía de separación se experimenta emocionalmente como miedo. El miedo es la emoción que sentimos cuando vibramos con esa energía, cuando nos sentimos solos y separados. Si tenemos miedo el camino no es combatirlo, sino generar más poder y amor. Cuando estamos llenos de poder y amor, el miedo no tiene lugar, desaparece. Como hemos visto en referencia al principio anterior, nuestro poder se incrementa cuando estamos enfocados en el presente y como vimos en relación a este principio, nuestro amor aumenta cuando realizamos las acciones que llevan a vibrar con la energía de unión.



6. Todo el poder viene de nuestro interior.
Todo en la naturaleza tiene poder. El poder es energía dirigida a un propósito. De manera que todo tiene propósito. Cada aspecto del todo, cada ser en la naturaleza tiene su propio propósito.

Los seres humanos, al igual que todo en el universo, tenemos poder. Este poder se expresa en los diferentes aspectos o planos del ser como poder físico, emocional, mental y espiritual. Habitualmente hablamos de tener más o menos poder. Desde esta filosofía lo que en realidad tenemos es mayor o menor conexión con fuentes de energía, mayor o menor fluidez de la energía en nuestro sistema y mayor o menor capacidad de dirigir intencionalmente esta energía hacia una meta.

La conexión con fuentes de energía puede ser entendida básicamente de tres maneras diferentes, dependiendo de las creencias que se tengan al respecto: conexión con fuentes internas, con fuentes externas o con ambas. Desde el punto de vista de esta filosofía nosotros no somos la fuente única, ni última de energía y poder, porque todo tiene poder en
el Universo. Como hemos dicho, podemos generar nuestro propio poder y podemos también conectarnos con fuentes de poder que están más; allá de nosotros, para acrecentar el propio. Como el Universo es infinito, el poder del Universo es también infinito. Cuanto más estemos conectados con el Universo mayor ser nuestro poder. Pero de nosotros depende esta conexión. Tener poder implica tener responsabilidad y decisión, de manera que nosotros decidimos (conciente o inconscientemente) cuánto, cómo y de qué manera establecemos estas conexiones con nuestro propio poder individual y con otros poderes más; allá de nosotros, tales como el poder de otros seres, de la naturaleza, y del Cosmos. Es por ello que cuanto más amor tenemos, más poder tenemos, porque estamos más unidos y más conectados con más fuentes de poder. Cuando los distintos poderes están conectados y en armonía se benefician mutuamente, se influyen favorablemente y de esa manera se cumplen los propósitos de todas las partes en relación, al mismo tiempo que el propósito del Todo. Por eso no hay mayor poder que el poder del amor.



7. Lo efectivo es la medida de lo verdadero.
La filosofía Huna es eminentemente práctica. No propone verdades ni métodos absolutos. Desde esta filosofí en estos siete principios son relativos. Son ideas o herramientas efectivas para lograr felicidad y bienestar en la vida, pero existen y se pueden proponer otras igualmente v lidas o efectivas.

Este principio sostiene por lo tanto que todo es relativo en términos de verdades y métodos. Establece como parámetro de verdad a los resultados que obtenemos. Afirma que sólo podemos saber si algo es verdadero o no por los efectos que produce. Esto implica que lo que es verdad para unos pueda no serlo para otros. Lo que para algunos funciona no funciona para otros.

También propone una forma de dirigir la atención en la vida: propone que busquemos lo efectivo y que a través de ello encontremos lo verdadero.

Este principio también dice que siempre hay muchas maneras diferentes de hacer las cosas, de llegar a los resultados deseados, porque en él está implícita la idea de que puede haber muchas formas efectivas de lograr algo.

Existe otra idea, menos evidente, implícita en este principio, cuando se lo considera a la luz del conjunto de los 7 principios y es que los medios determinan los fines. Medios armónicos producen efectos armónicos y medios inarmónicos producen efectos disarmónicos. Desde este punto de vista hay efectividad sólo cuando el resultado es armónico y como hemos
visto, sólo hay armónia cuando hay amor.


ATTE: TITANIA