domingo, 8 de septiembre de 2013

LOS MANDAMIENTOS DE LA SANTA MUERTE


A continuación se enumeran sus leyes, que debemos seguir gustosos. La Santísima Muerte, nuestra Dulce señora nos dice:

Los Mandamientos De La Santa Muerte


La naturaleza del hombre es muy complicada y difícil entender. Es como la maleza que cubre las entradas de las cuevas; algunas veces, es tan densa que impide que veamos lo que hay detrás y afea el paisaje.
             De igual manera nuestros diferentes comportamientos, impiden algunas veces que la gente nos conozca como somos realmente. Nos vuelve inaccesibles para los demás, igual que la cueva cubierta por la maleza.
             Eso lo sabe nuestra Santísima Muerte, por eso ella esta con nosotros, acompañándonos siempre día y noche.
             Ella se preocupa por nosotros, nos cuida y protege de cualquier mal.
            Lo único que le interesa es nuestra felicidad, por ello nos ayuda y nos concede lo que le pidamos. Para ella no hay imposibles, puede auxiliarnos hasta en la causa más difícil. Lo único que la Santísima Señora nos pide a cambio es que tengamos fe en ella y en nosotros mismos.

Doña Blanca tiene muchas formas y aparecerá según la capacidad de fe que posea cada uno de nosotros. Para poder entenderla y respetarla, se necesita una preparación previa, pues hay cosas que la molestan y que no tolera en el comportamiento de los hombres. Por eso debemos pedirle a esta poderosa entidad espiritual que nos de la fuerza y confianza que necesitamos.
             A continuación se enumeran sus leyes, que debemos seguir gustosos. La Santísima Muerte, nuestra Dulce señora nos dice:


Primer Mandamiento
 “No Me Temas, No Temas A La Muerte”
Si le temes, quiere decir que no confías en ella, que no la conoces y que no estas satisfecho con lo que haces o con lo que tienes hasta ahora. Esa puede ser la razón de que no halles satisfacción y paz, te sientas inseguro y, como consecuencia, no puedas ser feliz, ni hacer feliz a nadie.


Segundo Mandamiento
 “Ama La Vida, Disfrútala Plenamente”
 Solo al amar la vida y todo lo que ella te ofrece podrás acercarte a la Santa Muerte. Es la única forma de entender lo que ella significa y en que se le puede brindar el respeto que se merece.

Tercer Mandamiento
 “Solo Podrá Adorarme, Quien Me Conoce Y Me Respeta”
 Este mandamiento indica que no solo debes conocerla y respetarla, sino darle tu amor y devoción infinitivamente.

Cuarto Mandamiento
 “Demuéstrame Tu Amor, Hazme Un Altar Cerca De Ti”
 El altar deberás ponerlo en un lugar especial de tu casa o del negocio para honrar el gran amor que ella demuestra cada vez que escucha tus plegarias y atiende a tus suplicas.
             Por medio del altar, ella vendrá y protegerá todo lo que mas amas y te interesa.

Quinto Mandamiento
 “En Mis Ofrendas Ni La Plata Ni El Oro Salvaran A Nadie”
 Permíteme contar todas tus maravillas y regocijarme en ti, ¡Oh dulce Señora! Porque tu mantienes mi derecho y mi causa y juzgas con justicia infinita.

 Sexto Mandamiento
 “Nunca Me Prometas Algo Que No Puedes O No Pienses Cumplir”
 Antes de dirigirte a la Santa Muerte, debes pensar muy bien y preguntarle a tu corazón que es lo que prometerás, porque el poder de la Niña Blanca es infinito y su justicia también. En caso de no cumplir, puede molestarse contigo y dejar de escuchar tus plegarias.

Séptimo Mandamiento
 “Piensa Muy Bien Las Cosas Que Me Pides, Ya Que Para Mi No Hay Imposibles Ni Arrepentimientos”
 No debes dejar que la ira, el odio o el rencor invadan tu alma y tu corazón cuando le pidas un favor a la Santa Muerte. No desees un mal a un hermano para aliviar tus penas. No permitas que tu corazón necesite algo o a alguien que no te pertenezca.

Octavo Mandamiento
 “No Hagas Mal Uso De Mi Poder, Ni De Mi Nombre”
 Cuando te hayas dado cuenta de que el poder de la Santísima Muerte es infinito y no conoce suplicas imposibles, deberás pedirle que aleje de ti la maldad para que, en beneficio de tu tranquilidad y tu alma, solo pidas y recibas bienestar.

Noveno Mandamiento
 “Dedica Un Día Para Mis Plegarias”
 Ya sea en su templo o en el altar de tu casa, jamás olvides rezar una oración y encender una veladora el día primero y noveno de cada mes. Estos días están consagrados a la Santa Señora.

Décimo Mandamiento
 “Recuerda Siempre Que Yo Estoy Aquí Por Mandato De Dios. No Destruyas Lo Que El Ha Creado. No Destruyas El Mundo”
 Si te dejas guiar como un buen siervo por la Santísima Muerte, si caminas a su lado, ella no permitirá que eso suceda.

Onceavo Mandamiento
 “No Des Informes Falsos Ni Te Hagas Cómplice Del Malvado Para Apoyar La Injusticia”
 Este mandamiento enseña que no debes torcer lo derecho, ni pervertir la justicia. Por eso debemos pedir su ayuda para que nos vuelva sabios de corazón y poderosos de fuerzas para enfrentar a nuestros adversarios.


Doceavo Mandamiento
 “No Compartas Mi Altar Con Otros Santos”
 La Santa Muerte es celosa. Por ello no debes darle oportunidad de que esto la preocupe: que ella note que tu corazón le pertenece porque la has hecho objeto de tus alabanzas

            Procura, finalmente, venerar, guardar y respetar las ordenanzas y mandamientos de la Santísima Muerte, hasta el día en que ella lo decida.


Texto extraído de la Red

ATTE: TITANIA

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