sábado, 16 de marzo de 2013

Las Hijas de la Noche





 La luna y las estrellas, la oscuridad y el misterio, los lobos y la magia. El poder que la naturaleza primigenia  esconde. Lo que las religiones patriarcales temen. Desde que Matronit fue desterrada de la mente consciente de la raza humana, desde ese remoto momento,  la Divinidad Femenina, la Mátrix Máter, ha abandonado el mundo de espacio-tiempo que nosotros denominamos la realidad cotidiana. Al desterrarla de nuestra mente y corazón hemos quedado huérfanos de su luz, y la luz de la Diosa es ahora para nosotros Oscuridad.
Hemos quedado prisioneros de nuestros instintos ciegos, de nuestros dogmas mentales, de nuestras limitaciones sin fin, hemos perdido la conexión verdadera con el alma. Sólo un débil e invisible hilo de luz nos mantiene conectados aún con nuestro perdido Reino Supraconsciente.

El mundo se ha convertido en un bosque tenebroso, donde andamos perdidos y confundidos con los espejismos vacuos de la sociedad, y sólo la muerte nos devuelve a la verdadera realidad.

¿Donde se hallan ahora las sacerdotisas de la muerte? ¿Quienes nos acompañarán en el tránsito desde este vida falsa a la vida verdadera? Se han perdido los misterios del renacimiento entre tantas falsas doctrinas de los sacerdotes de las religiones patriarcalistas. ¿Como recobrar a la Diosa que da la vida auténtica en la que brilla la luz del alma?

Hay que atravesar el jardín de la muerte para hallar la luz pura del grial. Y regresar al mundo para manifestar su luz. Muerte y vida. Vida y muerte. Dos realidades que integran una única realidad.

La luz se halla escondida en nuestro interior, en el jardín secreto donde mora el alma, nuestra otra parte olvidada..

Los lobos son los guardianes de la luna. Ellos no temen a la oscuridad, pues saben que tras la noche oscura hay un reino de luz que no percibimos.

En los antiguos bosques de Europa, hace miles de años, los chamanes e iniciados tenían al lobo como aliado totémico en sus viajes a través de las realidades internas.

Los lobos eran aliados y seres de luz. Para los antiguos etruscos, poseedores de una religiòn mágica, aún los lobos eran sagrados y portadores del conocimiento y el contacto con las fuentes del mundo y la naturaleza.




Cuando llegó el cristianismo el lobo se transformó en una bestia a la que había que aniquilar y se le atribuyeron maldades que jamás cometieron.

Brujas, lobos y mujeres: sometimiento o muerte.

En el nombre de las nuevas religiones, supuestamente salvadoras, prometedoras de un paraíso futuro o un infierno condenatorio para los que en ellas no crean.

Más a pesar del temor y la opresión, la noche es invencible y allí aún reinan la magia y los sueños, y la promesa del retorno de la Diosa.

La noche es la dama del misterio, la guardiana de los secretos, y la que nos espanta con los incontables temores escondidos en nuestro interior y sembrados por las religiones patriarcales que adoran un universo unipolar falso.

La noche es femenina, oscura, profunda, serena, misteriosa. ¿Donde se han marchado las desterradas sacerdotisas de la diosa? Perseguidas por los sacerdotes de las religiones monoteístas y patriarcales se esconden en la parte mas remota e inaccesible del alma, más allà de las doctrinas de la razón o la moral, màs allá de lo posible, más allá de la muerte.

Ya no hay sacerdotisas del grial, la diosa ha sido demonizada o cuando menos desterrada, el universo arquetípico ha perdido a su Esposa, la Novia Cósmica ha sido expulsada al destierro y la humanidad carece de un verdadero horizonte de luz y camina hacia el abismo. Si no recuperamos a la diosa no encontraremos el destino para el que la raza humana ha sido creada. Las Tinieblas imperan en el mundo. La ambición de la riqueza en la tierra o el paraíso celeste para los creyentes ha hecho que perdamos el contacto con la realidad del mundo, la argamasa de espacio-tiempo en la cual hemos de trabajar para desarrollar nuestra potencialidad y construir un reino de luz. El mundo es el regalo de la diosa, la máter cósmica sustentadora de toda realidad.


Hace treinta siglos que Shekinah_Matronit comenzó a ser perseguida, suplantada por divinidades falsas, que nos han apartado del sentido verdadero de la existencia y del mundo.

Las sacerdotisas guardan el tránsito entre la muerte y la vida. Morir para el mundo falso y renacer con la visión del mundo verdadero. Junto a nuestra tumba nos esperan, aguardando la transmutación y la resurrección en la luz de nuestra alma. 

Perseguidas y desterradas, las hijas de la Diosa, las guardianas del Grial, no son brujas ni demonios  ni hechiceras, aunque de ellas se haya dicho que se revelaron ante Dios (el patriarcal) y abandonaron el Paraíso (o el Cielo) y desde entonces han creado un reino que se enfrenta a los ángeles del creador. Todo falso e invertido. Fue la Diosa el principio generador del Universo, la Máter Creadora, y fueron los sacerdotes que han creado los conceptos religiosos patriarcalistas los que volvieron la teología al revés con sus dogmas, sus mentiras y sus fanatismos.

Ahora las guardianas, todas las hermanas de la indomable Lilith, continúan su lucha eterna hasta que la Diosa vuelva a reinar en este mundo terrenal de espacio-tiempo.

Ellas se mantienen amparadas en la luz de la luna, pues los hombres las expulsaron de la luz del sol, pero nunca les arrebataron su belleza ni su libertad. Ellas seguirán siendo siempre las verdadera iniciadoras, pues es esta humanidad la que ha creado las tinieblas que nos aíslan del espíritu de la vida universal.




Kababelan 2005
http://matronit.galeon.com/043.htm


ATTE: TITANIA

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