En un comentario reciente que hice en Facebook, escribí acerca de una relación de muchos años que he tenido con alguien, que ha sido muy frustrante, desafiante y triste. Se ha sentido estancada por mucho tiempo y aunque yo puedo ver su maravilloso potencial, la otra persona no puede. Luego, pensando en ello hace unas noches, entendí por qué nunca ha progresado, no está 'funcionando' y es tan decepcionante y doloroso. Esta comprensión fue tan poderosa, que pude soltar la relación y todos sus desafíos y frustraciones en apenas unos minutos. Esa publicación recibió tantos comentarios y fue tan compartida que supe que tenía que compartir más de esta información con ustedes.
De lo que me di cuenta, que nunca había visto antes, fue que nuestra relación existía en distintas dimensiones. Yo estoy recordando una conexión con él que para él no existe, porque él no está en ese nivel en esta vida (y puede que nunca elija estar allí). Mi propósito en su vida ha sido ayudarle a recordar algo que él no quiere recordar ahora. Y yo estoy sosteniendo un espacio energético para él que él no está listo ni dispuesto a ocupar conmigo.
La dimensión, vibración y frecuencia en las que él ha elegido experimentar su vida hoy son parte de sus lecciones. Yo poseo una frecuencia distinta, que está disponible para él pero él tiene que elegirla, yo no puedo elegir por él. Ahora puedo ver el potencial que pudimos tener como pareja y es increíble, pero él no sólo no lo ve, sino que la idea de estar en ese nivel lo ahuyenta. Aunque yo pienso que le estoy dando la oportunidad más increíble, él piensa que estoy tratando de empujarlo a una situación de la que él no quiere formar parte (y en verdad no quiere) y en la que no puede imaginarse a sí mismo, y no se da cuenta del valor, beneficios y bendiciones de estar en esta relación conmigo.
Pero este tipo de situación existe en mi vida más allá de esta relación, también está presente en muchas otras áreas de mi vida en las que yo recuerdo una conexión mucho más alegre y poderosa con otros y sostengo el espacio energético para que me acompañen allí, pero ellos no pueden verlo y a menudo se enojan o frustran conmigo, en lugar de compartir mi visión. Tuve que darme cuenta de que ése no es su camino en esta vida, a menos que ellos lo elijan. Y hasta ahora, ellos no están allí, aunque me he esforzado mucho para permitir que eso ocurra, incluso martirizarme yo misma por ellos.
Éstas son algunas de las maneras en que pueden saber que están en una relación multi-dimensional (y consideren estos puntos en toda relación, no sólo las románticas):
1. Sientes que estás trabajando más que la otra persona en hacer esto funcione
.
2. Quisieras que esa persona cambie.
3. Esa persona es tu 'punto ciego' y no puedes ver sus defectos, a pesar de que todos en tu vida se preguntan por qué estás tan apegado a esta persona o no puedes ver lo que ellos ven.
4. Tienen una conexión muy fuerte, pero la relación se siente estancada.
5. Tienes miedo de que la relación no funcione y tienes la persistente sensación de que un día va a terminar.
6. En secreto o abiertamente, esa persona piensa que eres raro, extraño, diferente o difícil de entender.
7. Tú puedes ver más potencial en esa persona de lo que puede ver ella en y para sí misma.
8. Tú puedes ver más potencial y posibilidad en la relación de lo que esa persona puede ver o reconocer. Y podrías sentir que estás siendo rechazado deliberadamente.
9. Si eres honesto contigo mismo, sabes que eres un mártir en esta relación.
10. La relación termina súbita y dolorosamente y no entiendes por qué.
Esto no es culpa de nadie, es uno de los subproductos de nuestro crecimiento espiritual ahora y conforme nos acercamos a dimensiones superiores, no todos lo estamos haciendo al mismo ritmo o de la misma manera. También hemos conectado con muchos de nuestros compañeros y parejas álmicas para recordarles otros aspectos, posibilidades y potenciales para sus vidas. De esta manera, se los presentamos con un recordatorio de un contrato álmico y una opción distinta que pueden tomar. Pero si ellos aún no han completado el aprendizaje en el camino en el que están actualmente, no están listos para evolucionar a una dimensión superior. Nosotros sabemos lo que es posible para los dos juntos, pero no podemos compartirlo con ellos hasta que ellos estén listos para saberlo y verlo por sí mismos. Y puede que eso nunca suceda en esta vida.
En estas relaciones, podría sentirse como que estamos siendo rechazados (y así es, en cierto modo), pero es la invitación a unirse a nosotros en una dimensión, vibración o frecuencia más elevada lo que se está rechazando. ¿Qué pueden hacer? Nada, excepto honrar su camino, liberarlos a ellos y a sí mismos, y seguir adelante y atraer a alguien que esté alineado con la dimensión, frecuencia y vibración en la que ustedes están.
Es por esto también que muchas relaciones con nuestras familias biológicas están terminando y estamos encontrando nuevas conexiones con personas con las que no estamos emparentadas, que son mucho más afectuosas, alegres y satisfactorias. Estos son contratos álmicos de larga data que se nos están presentando y el rechazo es doloroso, a nivel álmico, porque nosotros estamos honrando un compromiso con ellos, hecho hace eones, y se siente como que ellos estuvieran rompiendo su compromiso con nosotros. Pero ése es su camino y es el camino de sanación que ellos tienen que elegir por sí mismos.
Para muchas personas, esta vida es una de gran aprendizaje y, aunque vinieron para ser poderosos, parecen estar eligiendo la expresión de su poder a través de unas energías muy bajas. Pero eso es lo que ellos necesitan experimentar, y aunque nosotros recordamos nuestra conexión con ellos a un nivel completamente diferente y sostenemos ese espacio para ellos, no es ahí donde ellos eligen estar ahora. Aceptar esto les dará paz, liberación y clausura, y dentro de un corto tiempo, pueden desconectar esos cordones para liberarse de ese contrato álmico, del camino de sanación, retirar esa obligación de su energía, y liberar a todos para estar en sus respectivas dimensiones y encontrar la alegría allí.
Jennifer Hoffman
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