lunes, 19 de octubre de 2015

AshtaLakshmi


Todopoderoso Señor Sri Narayana o Mahavishnu es conocido por velar por el bienestar y el bienestar del mundo fenoménico o la creación.   La potencia o energía de Sri Narayana es Sri Lakshmi.   Madre Lakshmi siempre se identifica con el Señor, y por lo tanto se les conoce como Sri Lakshmi Narayana.   Madre Lakshmi es una madre de la prosperidad, la paz y la iluminación.   Sin Su gracia no se puede tener paz interior o la alegría perenne. 

Lakshmi es comúnmente conocida como la diosa de la riqueza.   La riqueza no es sólo el dinero.   Tradición y valores de la vida es también la riqueza.   Nuestra familia y el progreso es también la riqueza.   Nuestras pertenencias tales como la tierra, propiedades, animales, granos, etc, así como las virtudes como la paciencia, la persistencia, la pureza, etc en la forma de un personaje son más que nuestra riqueza y por lo tanto también la gloria o la victoria.   Así, este óctuple Sri   Lakshmi se conoce como Sri Ashta Lakshmi. 

Madre Lakshmi es la fuente y el proveedor de los siguientes enunciados conocidos dieciséis tipos de riqueza y muchos más. (1) Fame (2) Conocimiento (3) Valor y Fuerza (4) Victoria (5) Good Children (6) al Valor ( 7) El oro y otras propiedades brutas (8) Los granos en abundancia (9) Felicidad (10) Bliss (11) Inteligencia (12) Belleza (13) Objetivo más arriba, pensamiento elevado y Meditación Superior también (14) La moral y la ética (15) Buena Salud (16) Larga vida. Echemos un vistazo a la gloria de la naturaleza y las formas individuales de la madre Ashta Lakshmi.     

-Adi Lakshmi:  Madre Lakshmi reside con el Señor Narayana en Vaikuntha, la morada del Señor Narayana.   Ella es conocida como Ramaa, significa traer felicidad a la humanidad.   Ella es también conocida como Indira (que tiene de loto o la pureza de las manos o del corazón. )   de la Madre Divina esta forma se manifiesta comúnmente servir Sri Narayana.   Señor Narayana es omnipresente.   Adi Lakshmi o Ramaa   Lakshmi sirve Sri Narayana es simbólico de su servicio de toda la creación.   Aunque Sri Narayana es atendido por innumerables devotos, siendo ella personalmente le encanta servir a la Señor.   Realmente madre Adi Lakshmi y Narayana no son dos entidades diferentes, pero uno solo.   Muchas lugar vemos su figura sentada en el regazo de Sri Narayana.
-Dhanya Lakshmi:  Dhanya significa granos.   Esto incluye toda clase de comida purificada que contiene todos esenciales vitaminas, minerales, proteínas, calcio, carbohytrade y así sucesivamente.   Con la gracia de la madre Dhanya Lakshmi uno obtiene todos los nutrientes esenciales granos,   frutas, verduras y otros alimentos .
-Dhairya Lakshmi:  . Esta forma de la madre Lakshmi concede el don de la valentía y la fuerza infinita   Aquellos que están en sintonía con el poder interior infinito, siempre están obligados a tener la victoria. Aquellos que adoran a la madre Dhairya Lakshmi viven y llevan una vida con gran paciencia y estabilidad interior.
-Gaja Lakshmi:  . En el libro sagrado del Srimad Bhagavata la historia del batido del océano por dioses y demonios se explica en detalle   Autor, el sabio Vyasa escribe que Lakshmi salió del océano durante el batido del océano ( Samudra Manthan ) .   Así que ella es conocida como la hija del océano. Ella salió del mar sentado en un loto completo florecido y que tiene también flores de loto con las dos manos con dos elefantes por sus costados, sosteniendo un hermoso vasos llenos de leche y verterla sobre Sri Lakshmi.   Muchas veces vemos a Sri Lakshmi pie en el loto y los elefantes están vertiendo néctar sobre ella. Durante el festival de las luces o el Deepavali junto con Sri Lakshmi el Ganapati o el Dios Elefante también consigue adorado; que significa la protección de los males, así como abundante gracia y bendiciones para prosperidades adicionales!
-Santan Lakshmi:  En la vida familiar, los niños son el tesoro más grande. Aquellos que adoran a esta forma particular de Sri Lakshmi, conocido como Santan Lakshmi, son otorgados con la gracia de la madre Lakshmi y tienen riqueza en forma de niños deseables con buena salud y larga vida.
-Vijay Lakshmi:  Vijay es la victoria.   Vijay es conseguir el éxito en todas las explotaciones ya todas las diferentes facetas de la vida. Algunos son fuertes físicamente, pero débil mentalmente, mientras que otros son económicamente rica, pero pobre en su actitud y no pueden ejercer ninguna influencia. Vijay es tener toda victoria que abarca. Vijay es para alegrarse gloria de nuestra naturaleza real - Vijay es conquistar la naturaleza inferior. Vijay es la victoria en las guerras internas y externas y, por supuesto, las guerras eternas! Por lo tanto aquellos, con la gracia de la madre Vijay Lakshmi, tener la victoria en todas partes, en todo momento, en todas las condiciones. ¡Victoria a Vijay Lakshmi!
-Dhana Lakshmi:  . Dhana es riqueza   . Pero según la Rigved Purush Shukta Dhana es no sólo una gran cantidad de monedas y la moneda   Incluso Sol y la luna, el fuego y las estrellas, las lluvias y de la naturaleza, los océanos y las montañas, los ríos y arroyos, todos estos son nuestra riqueza , por lo que son la progenie, nuestra fuerza de voluntad interior, nuestro carácter y nuestras virtudes. Con la gracia de la madre Dhana Lakshmi nos pondremos todo esto en abundancia.
-Vidya Lakshmi: Vidya es la educación. La educación no es un simple estudio para recibir los títulos y certificados diplomas de las instituciones educativas o universidades. Rev. Sri Gurudev Swami Maharaj Sivanandaji dice:
Serenidad, Regularidad, ausencia de vanidad, sinceridad, sencillez, veracidad, ecuanimidad, fijeza, no irritabilidad, Adaptabilidad La humildad, tenacidad, integridad, nobleza, magnanimidad, caridad, generosidad y pureza son los "itis" dieciocho que sólo puede dar la inmortalidad.  

Educación, que no puede dar la paz al alma o no puede dar el conocimiento del Ser y la satisfacción interior, no es educación. Educación, que no puede limpiar las lágrimas de los demás, conocidos o desconocidos, no es educación. La educación es la comprensión de la situación y el silencio o el arte de vivir y llevar la vida que puede hacer la vida, la vida divina, en el que el objetivo final de la vida es la realización de Dios.

  Tal educación puede venir sólo a través de la discriminación y la falta de pasión. Uno puede tener abundante cantidad de dinero, pero si él no sabe cómo hacer buen uso de ella, va a trabajar a su desventaja. Si un alcohólico o un drogadicto para crear una gran suma de dinero, sólo acelerará su viaje hacia abajo a la destrucción. Vidya Lakshmi es la comprensión y el conocimiento para moldear la vida común y corriente en la vida divina. Una vida de servicio, una vida de sentimiento por otro ser, una vida de caridad y generosidad, una vida de pureza, una vida para la búsqueda de un alma dentro del alma y una vida con el objetivo último de la realización del Absoluto es la sólo la educación real, que sólo puede venir con la gracia de Vidya Lakshmi. 



    El, nunca duradera, eterna verdad perenne e inmutable, o el absoluto es esta bienaventuranza Suprema, la madre Adishakti. Ella es el origen. Ella es la luz. Ella es el poder, la sabiduría y la fuerza. Ella es la alegría suprema, la paz, la felicidad y la iluminación.

    Que la Madre de Adishakti y la gracia de Sri Ashta Lakshmi estar siempre en todos nosotros, para recibir Su gracia divina para ser digno siervo de la humanidad en Su reino cósmico. Om Shanti.








Info de la Red

ATTE: TITANIA

domingo, 18 de octubre de 2015

Nuestros Dragones



Her knees deep in your mind (parte del tema)
Ray Lynch - www.raylynch. com

Bendito el ser humano que camina sobre la Tierra. Su rostro refleja la penumbra o el fulgor de su cielo interior al igual que las luces y sombras salpican la extensa pradera. Sol y tormenta, gloria y tristeza. El cielo abarrotado de nubes que filtran los rayos de un sol potente manifiesta sobre la verde gramilla ambos extremos de una polaridad: lumbre y tiniebla, júbilo y desazón. La vida humana rica y extrema con su paso inquieto y fluctuante como un péndulo oscilante; un movimiento gravitante e incesante que marca el pulso de la esencia vital.

Se suceden los dramas y las alegrías al igual que la noche sigue al día; y en este andar cíclico y escabroso transita nuestra alma con su atuendo carnal. Un ángel se ha hundido en la espesura de su cuerpo y, cual gran actor de una historia dramática y compleja, se manifiesta con un despliegue único y multicolor. Su viaje es una odisea. Su audacia es loable, pues sólo un guerrero se adentraría en tal ilusión. ¿Recordará él algún día que es luz en su esencia? Un séquito de ángeles se maravillan y lo admiran por su bravura y valor.

Con los ojos verdaderos cubiertos de pesados velos caminamos ciegos a la otra realidad, sordos a la gran verdad. Olvidamos por un tiempo quiénes somos en el más allá. Y jugamos en el escenario de la Tierra como niños, como monstruos, como sabios, como locos. Siempre encarnados en esta materia e inmersos en la rica trama de este argumento genial. Pero también siempre enlazados a lo invisible, a lo intangible, que como una onda de fuerza implacable sopla su viento indomable sobre nuestra estepa interior. A veces es brisa cálida que limpia y sana pero por momentos es el fuego agresivo de un temible dragón.

Nuestras emociones como dragones rugen y nos invaden. Un vendaval inesperado hace remolinear nuestros pensamientos al tiempo que un temblor sacude nuestros cimientos. Amedrantes nubes borrascosas ocultan el sol interior dejándonos casi despojados de la luz que nos guía y nos sostiene desde el sagrado cáliz del corazón. Es miedo, es tristeza o una ráfaga de furia mordaz. La tempestad nos arranca del quieto centro y ahora giramos perdidos en los extremos de una espiral. En este cono de sombra habitan cientos de dragones que atacan y amenazan. Su fuego es lacerante, su contextura abismal. ¿Cómo puede el frágil humano ganar una batalla tan desigual?


El viaje es largo y emotivo por las elevadas cumbres y los hondos abismos de este paisaje terrenal; con mil caídas, cien desvaríos e igual cúmulo de aciertos y destellos. Los dragones siempre al acecho. Y el niño perdido busca la ansiada salida del laberinto emocional. Hay un cielo, hay un manantial, pero en la espesura del bosque parece un paraíso imposible de alcanzar. El Sol es algo tan elevado, tan lejano que sólo con alas se podría tocar. El velo aún es denso y la ilusión total. Escapar, sólo escapar. Luchar y atacar. Los ojos del alma tan dormidos no logran percibir el mágico mundo de lo que se agita más allá. Ya son más de mil vidas y la perla espera quieta en el fondo del mar. Un tesoro único y magistral. Una verdad sublime, su deidad. ¿Cuándo podrá el audaz humano hallar su oro espiritual?

Finalmente la frustración es total. Derrumbado, desmadejado y rendido cae el joven ante el dragón de fuego letal. No ha podido con sus armas, no ha vencido con su débil puño al feroz animal. Pero es ahí en su última hora, ante el insondable abismo de su propia derrota, cuando a través de su más tenue aliento siente la voz de su ángel guía. Entonces hay un rayo de sol, un suspiro. Una gloriosa visión desciende a su desesperanzada mente ya cansada de luchar. Y aún desde su más honda congoja ve su propio poder y grandiosidad. Sus ojos internos se abren a la gran verdad y desde la cima de su alma contempla extasiado el paisaje colosal. Su cuerpo se ilumina y se energiza. Los dragones se aplacan. Él siente ahora en el brillo de aquellos grandes ojos una conexión transcendental. El humano ha renacido en su espíritu de luz, y nutrido ahora por la sabiduría y el amor de una nueva conciencia se eleva sobre sus emociones y las domina. Monta entonces su dragón y se alza en vuelo triunfal.

El humano siempre es dueño y creador de cada emoción que lo aborda. Ellas se alimentan de su propia percepción limitada y estrecha y desde las frías sombras lo acobardan. Pero nunca lo acorralan las circunstancias. Ni ante el umbral de su propia muerte, pues ésta sólo es una transición. Es la furia o la pesadumbre de aquél enorme animal lo que lo atrapa. Sus ojos terrenos no pueden ver los colores de su alma y su llama interior arde apenas en su tibio corazón. Así en las sombras de esta ilusión se cree pequeño y vulnerable, y los dragones siempre acechan. Pero en el despertar de su conciencia, en el resurgir de una nueva visión, es tanta la compasión y el amor que las emociones quedan bajo su poder y control. Y de ellas obtiene su preciado regalo.




Ellos son nuestros dragones. Y cuando miramos a nuestras emociones con este nuevo poder y las amamos, ellas se calman y muestran su mansedumbre y su entrega fiel. Entonces el cielo se vuelve tan azul y tan claro… abrazando ahora a una Tierra traslúcida con la faz de una bella mujer. Y nosotros montados sobre el lomo de nuestro majestuoso amigo nos elevamos y emprendemos el mágico viaje. El alma goza del juego con alegría y pasión. Las colinas flotan sobre un abismo y las nubes blancas son etéreas, como de hilos de seda. Todo es sublime. Todo suena armónico y bello como en una dulce canción.

Y con esta gran fuerza vital surcamos el paraíso, conquistamos el edén. En el vuelo sentimos la gloria y el éxtasis de este gran poder. Tocamos el Sol y con él nos fundimos en un mar de incomparable paz y profundo silencio; una esfera dorada que rezuma un sentimiento de amor y de Hogar eterno. Es nuestro propio corazón, nuestra propia luz, que sentimos una con el flujo de la vida, con el sagrado latido de Dios que pulsa glorioso en el vibrante Universo.




© 2010 | Sandra Gusella
www.humanitylight. com

Todos los derechos reservados. Este texto se ofrece libremente para su impresión y distribución para propósitos no comerciales. Debe copiarse la información completa y sin modificar, incluyendo este pie de página, y haciendo siempre referencia a la autora (Sandra V. Gusella) y a la fuente (www.humanitylight. com).


ATTE: TITANIA

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Enheduanna, el regreso de la sacerdotisa.



Cada vez más y más en respuesta al llamado de la Diosa, encontramos en nuestros caminos y de forma mas natural a las sacerdotisas, pero que son y que hacen, cual es la frecuencia divina que nos comparten.

Tomando la definición del diccionario diremos que una sacerdotisa es una mujer que oficia rituales sagrados, pero no es lo único que hace, una sacerdotisa sirve y atiende las necesidades espirituales de su comunidad.

Demos un salto a las leyendas e historias antiguas. Las sacerdotisas cuidadosamente han observado los patrones y ritmos de la naturaleza, conectándose con los ciclos de la tierra.  (se le adjudica a la mujer el descubrimiento de la agricultura, en el sentido de entender por observación, el proceso de crecimiento y desarrollo de las plantas).

Las sacerdotisas honraron a la Gran Madre a través de rituales sagrados en cada estación. Las mujeres como encarnación de la Diosa Madre, fueron profundamente reverenciadas, honradas y celebradas porque como la tierra son capaces de crecer la vida dentro de ellas.

La primer sacerdotisa de la que se tiene registro es Enheduana, sacerdotisa de Inanna, la Diosa sumérica, de lo cielos y de la tierra.  Los  himnos de Inanna fueron escritos por ella, Enheduana es la primer poetiza, sacerdotisa y creadora de un imperio,  hija de Sargon of Akkad y es ella a través de la escritura cuneiforme de los himnos que narran el poderío, el crecimiento y las características de Inanna que se consolida un reino.  Se tiene además cerca de 42 poemas cortos, con temas variados como la frustración, la esperanza, la piedad religiosa y la Guerra, así como una descripción del panteón de Dioses de Mesopotamia que bien puede uno pensar que son la base espiritual del primer estado, multicultural, multiligue establecido del mundo.
El poder de una sacerdotisa como Enheduana, está latente en cada mujer, a veces a través del tiempo, este poder puede haber sido mal entendido, pensado muchas veces como una fuerza obscura por miedo a su gran poder y sin embargo hoy en el despertar de la consciencia femenina, Enheduana se hace presente.

Hoy en día las sacerdotisas de la Diosa, están latentes en cada mujer cuya frecuencia esta en conexión con su corazón, tiene familia y tiene trabajo, además de sus labores como sacerdotisa, la sacerdotisa-mujer encarnada de la divinidad femenina tiene una energía de fuerza vital de agua y luna y su misión es ayudar a que esta energía casi olvidada sea reactivada.  Sabe de manera intuitiva que el principio divino femenino debe empoderarse para restaurar el balance armónico y natural entre todos los habitantes de Gaia, pero no lo hace sola, lo hace en fusión con la energía masculina del sol y el fuego, la sacerdotisa ayuda al renacimiento de la Sagrada Unión.


Las mujeres que responden al llamado al camino de la sacerdotisa, escuchan dentro de ellas, resonando apasionadamente con el llamado, con plena consciencia de que este es su trabajo,  las sacerdotisas hoy en día, fluyen con el ascender y descender de la espiral de la vida. EL trabajo de una sacerdotisa es la confrontación continua de sus temores, sanando heridas del pasado, aclarando ideas, dejando ir lo que ya no sirve para su mayor bienestar, es un viaje a otros reinos, oración, meditación  reflexión que forman el estilo de vida de estas mujeres encarnadas de la divinidad.

No es un trabajo fácil pero la recompensa es grande, reconocerse como una expresión única de la cara de la Diosa, aprende a valorarse  y a honrar su divinidad, es el vaso sagrado donde la divinidad deposita su creación para la humanidad.
Una sacerdotisa esta dedicada a servir al amor y al espíritu a cada instante. Aprende a trabajar de forma sagrada con todas las energías   Baila como Shakti le enseña y eleva su vibración mejorando la del mundo. 

Una alta Sacerdotisa  como Enheduana es el trabajo de muchos años de conexión, la capacidad de trabajar con frecuencias más sutiles, se vuelve una emisaria directa de la divinidad femenina aquí en la tierra.  Es la soberana de si misma.

Bendiciones a todas las sacerdotisas que hoy por hoy, elevan constantemente su vibración y se re-encuentran con su divinidad.

)0(


Recopilacion del blog de 8Innana... Graciasss


ATTE: Titania

domingo, 13 de septiembre de 2015

HISTORIA DEL JAGUAR Y EL QUETZAL



             

HACE MUCHÍSIMOS AÑOS un Quetzal y un Jaguar se encontraron en un río muy cerca de una pirámide Maya en una selva de Centroamérica, no muy lejos de aquí. El Jaguar quería comerse al hermoso pájaro, pero este, nada ingenuo, lo miraba muy alerta, atento, mientras cantaba una hermosa canción que nunca nadie allí había oído antes, en la orilla de aquel río de aguas cristalinas, en donde decían había piedras de oro que un día habían caído del sol como una fina lluvia.
              Las aguas del río eran tan claras que eran como un espejo, por lo que el Jaguar, por momentos se asustó, pensando que bajo el río había otro Jaguar acechándolo.
              -¡No te asustes, Jaguar! ¡Ese que ves ahí eres tú mismo! -dijo el Quetzal.
              -¡Qué hermoso eres, pájaro...! –contestó más tranquilo el Jaguar. El Jaguar tenía grandes colmillos, y mucha hambre, pues no comía desde hacía muchos días, pero no quería asustar al pájaro ni menos crear desconfianza. Pensó que con paciencia y maña podría devorarse al hermoso pájaro que daba la sensación de ser muy manso y bueno, por no decir, ingenuo, o tonto.
              Además el Jaguar nunca había visto en esta selva a un pájaro tan bello que cantara tan bello, y pese a que se lo quería comer de un gran bocado, no podía dejar de admirar su majestuosa belleza, su cola tan larga en forma de tijera, sus plumas verdes, rojas, celestes y grises... como una bandera hecha con todos los colores del arcoiris. ¡Hermoso Quetzal...!, se dijo el Jaguar! ¡...asimismo debe saber su deliciosa carne!
              -¿Tienes hambre...? ¡Pues, si tienes hambre, puedes comer maíz! -le dijo el Quetzal al Jaguar, pero este dijo que no tenía hambre, pero en realidad al Jaguar no le gustaba el maíz, y lo que quería con todo su ser era comerse al Quetzal.
              Y así se pasaron largas horas hablando el Jaguar y el Quetzal. Hablaron del sol, la luna, los pueblos, y el tiempo. También hablaron de números y eclipses. El felino, que tenía mucha hambre, pues hasta las tripas le rugían, sabía muy bien que no podía demorar el asunto, pues el pájaro se le podía ir de pronto. Entonces pensó que mejor era un pájaro en mano que cien volando, como se dice por ahí, y goloso se abalanzó con sus afiladas garras sobre el Quetzal, mientras este tranquilo y manso bebía agua del río, y cuál no fue el asombro, el susto del Jaguar...
-¡Zuúuumbulúnnn...! ¡ZAaaasss! -zumbó el ave.
Antes de que el Jaguar pudiera dar un mordisco, en un descuido, ante sus propios ojos el pájaro se transformó en una gigantesca y hermosa Serpiente verde emplumada, que de un sólo bocado, al abrir su gran boca, se engulló al hambriento Jaguar. El Jaguar ni se enteró.
              Entonces la Serpiente que era pájaro le dio gracias a su Dios y se fue volando al sol.
              -¡Kukulkán...! -escondida, detrás del monte, dijo una voz humana.
              -¡No, es el Dios Quetzalcóatl...! -dijo otra voz. Y ambos, una Mujer, y un Hombre, se arrodillaron y lo alabaron, no sólo por su bondad y sabiduría, sino también por su belleza manifestada, como de otro mundo que no es de aquí.  El haberse devorado al Jaguar que azotaba a aquellos pueblos, no era más que un acto de justicia, pensaron ellos, un sacrificio necesario.
Dicen que desde entonces el sol es más brillante y hermoso, porque dicen que el Quetzal nos mira con sus ojos de oro y fuego, regalándonos la luz y la vida. Sus manchas, las manchas que tiene el Sol, no son más que las manchas que tenía el Jaguar en su piel.
              Desde ese día los Jaguares le tienen miedo a los hermosos pájaros de largas colas que cantan como ningún otro pájaro en la selva, mientras estos beben en paz las aguas claras del río que es como un espejo, donde dicen a veces los Hombres van a mirar sus almas. Y que atrapados, bajo el río, viven los Jaguares, como si fueran sombras de agua.
Como un reflejo entre las aguas, a su modo el Jaguar se había hecho eterno, inmortal. Pero el Quetzal... nunca más regresó. ¡Oh, divino y hermoso Quetzal!
Esto cuentan las antiguas voces de esta historia, que más que una leyenda es como un sueño... dijo el Quetzal.
Y como por arte de magia, desapareció ante los ojos de los atónitos pájaros que no daban fe de lo sucedido, maravillados con lo acontecido, y con la narración. Los pájaros se quedaron con los picos abiertos. Era cosa como de otro mundo, magia…no se qué…
Nadie dijo nada, ni el Cóndor ni el Gallinazo, embobados como estaban, hasta que el Loro, después de un rato dijo que él sabía una historia de un Loro que vivió en una lejana ciudad, y volvió y repitió lo mismo tres veces, hasta que por fin alguien le dijo “Cuenta, cuenta…”, y él se puso a contar aquella exótica historia...que mas bien se parecía a un poema de Rubén Darío o José Martí

jueves, 6 de agosto de 2015

Desmotivaciones






LA DIOSA ESQUIVA ( ¡Ah, Sophia! )




¿Porqué es tan seductora la Sabiduría? La Sabiduría es ver a Dios en todas las cosas. Por eso es tan esquiva. ¿Cómo alcanzar lo inalcanzable? Es una asíntota, apenas creemos verla, se nos escapa. ¿Cómo atraparla, retenerla un instante más? ¿Porqué prefieres al loco y al poeta y desprecias al filósofo y al cerebro obtuso del doctor? ( El autor )

No, ya no me niego
A que me vuelvas a hacer perder pié.
Ya con violencia, ya suavemente...
Tú moras en las oscuras profundidades
de mi famélica imaginación
y te proyecto como una flecha
en cualquier símbolo intemporal.

Te acepto, no he de negarme más,
Sé que de tanto amarte y de esperarte
soy inconstante, y un mal amante
¡Eres la dádiva
del trato familiar que tengo con los Dioses!

Inúndame, vitalízame, renuévame,
A veces pretendes que crea
que eres un cadáver, no,
otras veces un trasgo,
tu súbita risotada,
tus ágiles cambios de lugar (¡cuando te veo
ya no estás...!)

Sé, no obstante, en cada rayo de Luz
que eres la Vida
pariéndose a sí misma en mi conciencia...

Ven, rescátame una vez más
de la muerte deshonrosa, abominable.
Enséñame, transfórmame en tu Alquimia maravillosa,
tendré la humildad necesaria
para charlar con Vos de igual a igual...
¡Oh, Fantasma Sagrado que te insinúas
entre el follaje
de Prodigiosos Árboles del Pasado!
¡Oh, tú, eres el Símbolo Áureo,
Eres el Mito, eres la Esfinge, el Oráculo...
Nunca llego a comprenderte (me deleitas)
Ya te encuentro, ya te escapas
tras los desprevenidos recodos de mi vida.
Tus respuestas claroscuras
Me iluminan, me oscurecen, me confunden...
¿Cómo entender tu lenguaje?
¡Despiértate, Intuición! ¡Señálame el sentido!
¡Revélame lo que en Su Vientre habita!
(la plenitud del Universo en sus miríadas
de esferas rotantes, lucientes,
muchedumbres de seres existentes en el Seno
de este Eterno Ser- No Ser)...
¡Pudiera yo beber en el cuenco de mi mano
un sorbo siquiera de tan frescas aguas de La Vida
(las más dulces, ¡ah, Sabiduría!)
y que en el trago breve sea fecundada y preñada
mi imaginación enflaquecida...
Velada Isis, siempre en pos de ti...
Si tras el tenue beso que me has dado
Y bebido que hube tu aliento fugaz
un universo de Luz encandila mi mente
y es La Plenitud
tras la remanente Plenitud que subsiste inalcanzable
(Nunca tu abrazo es el final.
Tan sólo el vislumbre preliminar)
Eres la Esquiva, la Seductora,
La Caprichosa,
Zíngara Inmortal,
La que permite en su loca danza
Que se adivinen bajo los tules
Las lujuriosas sinuosidades,
La que me embriagas con tu mirada,
La que me aturde con sus susurros,
La que me enerva cuando sus labios
rozan mi frente,
La que se esconde tras los efluvios
de sus aromas Divinos
¡ Ah, la Inasible!
¡ Ah, la que me enciende con sus visitas,
la que se vá...!

Eduardo Morguenstern